Incertidumbre por suerte de ‘Iván Márquez’ siembra dudas en diálogos con la 'Segunda Marquetalia'

El estado de salud de Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, es un misterio. Aunque a principios de esta semana surgió una versión que indicaba que el cabecilla de la ‘Segunda Marquetalia’ había muerto en un procedimiento quirúrgico en Caracas (Venezuela), el consejero comisionado de Paz, Otty Patiño –quien previamente dijo que la muerte del desertor del acuerdo de paz era posible y que eso sería un “hecho lamentable” para la mesa de negociación con ese grupo– señaló que estaría vivo.

“No puedo afirmarlo contundentemente. En medio de mis averiguaciones, recibí esa información de una fuente altamente confiable. Esa fuente me dice que es una especulación y que no hay confirmación de que esté muerto”, le dijo a EL TIEMPO. “Mi fuente no es venezolana, es una fuente altamente confiable”, añadió Patiño.

Las declaraciones del Comisionado de Paz llegaron horas después de que el canciller Luis Gilberto Murillo dijo que Venezuela había respondido a la nota diplomática enviada el miércoles, afirmando que no tenían información de la muerte de ‘Márquez’.

Por parte de la delegación del grupo desertor, liderada por José Vicente Lesmes, alias Walter Mendoza, tampoco ha habido un pronunciamiento.

Pero más allá de las versiones que surgieron esta semana, este episodio generó una serie de dudas sobre los efectos que tendría la ausencia de ‘Márquez’ en el proceso y si esto podría generar una reorganización en la estructura armada.

Cabe mencionar que uno de los obstáculos que tiene el proceso en este momento es el pedido de ‘Márquez’ al Gobierno para que le solicite a la Fiscalía General de la Nación el levantamiento de la orden de captura.

“Este es el obstáculo más grande que ha enfrentado hasta este momento la negociación y lo que está retrasando la agenda. El Gobierno había quedado con el compromiso de revisar el tema”, señaló Paula Tobo, investigadora de la Fundación Ideas para la Paz.

Germán Valencia, investigador del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, coincide: “Si ‘Márquez’ no está, el proceso se podría agilizar. Con él actuando bajo la sombra de la delegación, evidentemente el proceso puede seguir estando”.

No hay que olvidar que el segundo ciclo de la negociación estaba programado comenzar el lunes y que este no se pudo desarrollar debido a que, como señaló Armando Novoa, jefe de delegación del Ejecutivo, siguen sin obtener una respuesta de su contraparte. Uno de los temores del Gobierno es que con la eventual desaparición de ‘Márquez’ la ‘Segunda Marquetalia’ se divida y se genere una situación similar a la acontecida con las disidencias de ‘Iván Mordisco’.

A eso se suma la incertidumbre jurídica del proceso. Como lo indica la base jurídica de la JEP, es decir, la Ley 1957 de 2019, aquellos que desertaron del acuerdo de La Habana no podrán recibir ningún beneficio de la justicia transicional.

Tampoco hay que perder de vista la sentencia de la Corte Constitucional sobre la ‘paz total’ en la que se declaró inexequible que fuera “a juicio del Gobierno” que se definieran los términos del sometimiento. Dicha labor es responsabilidad del Congreso de la República.