El huracán Helene tocó tierra el jueves 26 de septiembre por la noche en el noroeste de Florida, cerca de la boca del río Aucilla, como un fenómeno de categoría 4.
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Con vientos máximos sostenidos de aproximadamente 225 kilómetros por hora, el sistema provocó alertas de huracán e inundaciones desde Florida hasta el oeste de Carolina del Norte, tal como detalló la agencia AP.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) advirtió sobre una marejada “de pesadilla” en la costa, y su llegada a las 11:10 P. M. puso en alerta a gran parte del sureste de Estados Unidos.
Los efectos de Helene comenzaron a sentirse horas antes de que tocara tierra. Vientos de intensidad de tormenta tropical afectaron toda Florida, provocando cortes eléctricos en casi 900.000 viviendas y negocios. El sitio especializado poweroutage.us informó sobre la magnitud de las interrupciones del suministro eléctrico en el estado.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia en Tallahassee, señalando el riesgo de vientos extremos en el área de Big Bend. “Tome este alerta como si fuera un alerta de tornado”, publicó la oficina en la red social X, advirtiendo a los residentes que buscaran refugio en las partes más resguardadas de sus hogares.
El presidente Joe Biden enviará a Florida al director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) el viernes para evaluar los daños, mientras que los meteorólogos continúan alertando sobre la posibilidad de tornados y deslaves en las próximas horas.
Otras regiones de Estados Unidos afectadas por el Huracán Helene
Florida no fue el único estado del país en donde se sintió Helene, tanto los gobernadores de Georgia, las Carolinas y Virginia declararon estado de emergencia en sus ante la magnitud de la tormenta.
Dos personas fallecieron en Georgia debido a un tornado relacionado con el huracán, mientras que las autoridades de Carolina del Norte informaron que un aguacero en Asherville había dejado 18 centímetros de lluvia, elevando el temor de que se produzcan graves inundaciones en la zona.
Por su parte, la bahía de Apalachee enfrenta el riesgo de una marejada ciclónica de hasta 6 metros, considerada por el Servicio Meteorológico Nacional como “catastrófica e imposible de sobrevivir”. Equipos de búsqueda y rescate están siendo organizados para responder a posibles emergencias en las áreas más afectadas.