Hallan cuerpo de estudiante de enfermería que intentó salvar a dos mujeres en una playa de Córdoba

Después de varias horas de búsqueda, durante la mañana del lunes 14 de octubre fue encontrado el cuerpo sin vida de un joven de 17 años en las aguas de las playas de Moñitos, municipio del departamento de Córdoba.

Según medios regionales, el fallecido era Alejandro Ballestas Herrera, quien residía en la vereda Punta de Piedra, ubicado cerca al municipio de San Bernardo del Viento y era estudiante de enfermería de la Corporación Educativa de Sistemas de Córdoba.

Según los reportes, la tarde del pasado domingo 13 de octubre, alrededor de las 6:30 de la tarde, él se encontraba en un paseo de playa con otras personas cuando sucedieron los eventos que llevarían a su muerte.

Presuntamente, el muchacho y su grupo de amigos estaban en las orillas disfrutando de un rato tranquilo. En un momento el grupo se percató que dos mujeres que se hallaban dentro del agua tenían problemas para mantenerse a flote.

Entonces, afirman los testigos, Herrera decidió lanzarse al mar para ayudarlas a salir. Pero debido a la marea y el esfuerzo al desplazarse fue arrastrado por la considerable corriente.

Por su parte, las mujeres pudieron salir con ayuda de otros bañistas. Sin embargo, el joven no se veía a simple vista y tuvieron que reportar su desaparición a las autoridades.

Frente a la denuncia se desplegó una operación de búsqueda inmediata que involucró a la Policía costera e incluso pescadores de la zona. Lamentablemente la misión no fue exitosa y horas después se encontró el cadáver de Herrera.

Riesgos en el mar

Las corrientes marinas representan uno de los mayores peligros para los bañistas, especialmente en playas donde el oleaje y las mareas son fuertes. Estas corrientes son flujos de agua que se desplazan desde la costa hacia mar adentro, y pueden alcanzar velocidades que superan los dos metros por segundo.

Incluso nadadores experimentados pueden verse atrapados y arrastrados rápidamente lejos de la orilla, poniendo sus vidas en riesgo. Es vital conocer las señales de advertencia y evitar nadar en áreas donde se observe un oleaje fuerte o corrientes visibles.

Uno de los factores que aumenta el peligro de las corrientes es que, a menudo, no son fácilmente detectables desde la superficie. Las personas pueden ingresar al agua sin darse cuenta del riesgo y, una vez atrapadas, entrar en pánico al intentar nadar en contra de la corriente, lo que rápidamente agota sus energías.

Es fundamental que los turistas y locales sigan las indicaciones de los guardavidas y respeten las banderas y señales de peligro. Además, es importante enseñar a los bañistas a reconocer los signos de una corriente peligrosa y qué hacer si se encuentran atrapados, para minimizar las tragedias en el mar.

REDACCIÓN DE ÚLTIMAS NOTICIAS

IVY LARRARTE ALARCÓN

Lea más noticias: