Habla directora de la 'ópera trans' que la Casa Blanca califica como un 'malgasto' de Usaid: 'No es despilfarro invertir en la cultura'

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Gran polémica causó, no solo en Colombia sino en Estados Unidos, la decisión de suspender los programas de inversión encabezados por la Agencia Internacional del Desarrollo (Usaid), en lo que ha sido una de las movidas más controvertidas en los pocos días de la administración de Donald Tump.

Y precisamente Colombia estuvo en boca de las autoridades estadounidenses por cuenta de una puesta en escena que recibió financiación de ese país y que el nuevo gobierno de Tump calificó como un despilfarró, usándola, además, como justificación para suspender las ayudas.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, hizo un resumen de algunos programas que financia Estados Unidos en el exterior a través de Usaid y que ya llamó "desquiciadas", entre ellas una "ópera transgénero" que se promocionó en el país.

"Estas son algunas de las prioridades desquiciadas en las que esta organización se está gastando la plata. 1,5 millones para promocionar el DEI en Serbia, 70.000 dólares para la producción de un musical DEI en Irlanda, 47.000 dólares para una ópera transgénero en Colombia y 32.000 dólares para una tira cómica transgénero en Perú. No sé ustedes, pero yo no quiero que mis impuestos vayan a esta porquería y creo que tampoco los estadounidenses. Eso fue lo que le pidió el presidente a Elon Musk. Que detecte y elimine esté fraude del gasto del gobierno federal", dijo Leavitt.

Se trata de la obra 'As One', que fue adaptada en Colombia y que ganó una convocatoria de la Embajada de los Estados Unidos, con el fin de retratar y dar a conocer parte de la cultura estadounidense.

EL TIEMPO habló con Juana Monsalve, profesora de la Facultad de Artes d ela Universidad de los Andes, quien además fue directora y protagonista de la puesta en escena. Aseguró que no considera que invertir en arte sea un "despilfarro" y que este tipo de ayudas de cooperación internacional permiten enriquecer la escena cultural en el país.

¿De qué trataba la obra? ¿Cuál era el rol que desempeñó en ella?

As One es una ópera de la compositora estadounidense Laura Kaminsky, con libreto de Mark Campbell y Kimberly Reed. Es una ópera que ha tenido un gran éxito en Estados Unidos y el mundo desde su estreno en 2014.

En esta ópera hay dos cantantes pero un solo personaje, Hannah, una mujer trans que durante la obra descubre su identidad. Es una obra que no cae en estereotipos y que se centra en el viaje interior de su personaje.

Yo interpreté el rol de Hannah After, que durante la primera parte de la ópera es la voz interior del personaje, y a medida que la obra va avanzando, adquiere más presencia y comienza a interactuar con el exterior.

¿Cómo terminó la obra siendo financiada por Usaid?

En agosto de 2021 aplicamos a una convocatoria de la Embajada de Estados Unidos en Colombia, llamada Small Grants, en la que presentamos la propuesta de una ópera compuesta por una mujer estadounidense, Laura Kaminsky. Esta convocatoria favorecía los proyectos con enfoque de género, entonces la ópera As One nos pareció muy pertinente para este fin. Ganamos esta convocatoria y la beca fue de 25.000 dólares.

¿Cree que es razonable que ponga a la obra como ejemplo de despilfarro de recursos de Usaid?

Creo que estos proyectos artísticos no son un despilfarro. Primero, porque el arte tiene un gran poder de transformación social, de generar empatía, de promover un mundo más justo. Pero además, los proyectos culturales son un porcentaje muy pequeño de los recursos de Usaid, por lo que no representan el grueso de la inversión de esta institución en nuestro país.

Usaid

Puesta en escena de la obra 'As One', financiada por los Estados Unidos en Colombia. Foto:Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de los Andes

¿Por qué era importante que la obra tuviera el apoyo financiero de un programa como lo es Usaid?

En Colombia tenemos pocos estímulos para la cultura. En los últimos años, el portafolio del Ministerio de Cultura ha crecido, pero la capacidad de esta institución de financiar proyectos como el nuestro es limitada. Por lo anterior, la cooperación internacional es una muy buena opción para este tipo de montajes. Además, esta es una obra estadounidense, por lo que nos pareció pertinente proponerla para fortalecer los lazos culturales entre los dos países.

¿Cuál fue el impacto de la obra en materia de funciones, asistentes, etc.?

Entre marzo y abril de 2022 tuvimos tres funciones en diferentes teatros de Bogotá: Teatro Libre de Chapinero, Teatro El Ensueño y Teatro Jorge Eliecer Gaitán. Nuestra idea es democratizar estas producciones artísticas, y por eso decidimos hacerla en teatros que están en lugares muy distintos de Bogotá. Dos de las funciones fueron sin boletería, con entrada libre, precisamente para que no hubiera barreras de acceso. Los comentarios del público fueron muy positivos, las personas con quienes hablamos salieron muy conmovidas por la música y la historia. Creo que fue una experiencia muy significativa tanto para el equipo artístico como para el público.

¿Encuentra de alguna forma ofensiva la actitud que ha tomado el gobierno de Donald Trump al respecto?

En primer lugar, quiero resaltar la buena experiencia que tuvimos aplicando y ejecutando la convocatoria del Small Grants Program de la Embajada de Estados Unidos en Colombia en 2021. Es claro que en este momento hay un cambio en las políticas de Estados Unidos que pueden resultar ofensivas para nuestro quehacer como artistas. Sin embargo, yo guardo la esperanza de que se puedan restablecer los lazos de cooperación entre Estados Unidos y América Latina.

¿Cómo se repartieron los recursos obtenidos por Usaid para llevar a cabo la obra?

Los 25.000 dólares que nos otorgaron de la Embajada Estadounidense, al cambio del momento, fueron 97 millones de pesos aproximadamente, que se utilizaron para cubrir los honorarios de los músicos por 6 meses de ensayos, la producción general de la obra, escenografía, vestuario, el pago de derechos de autor y alquiler de partituras. Además, contamos con 20 millones de la beca de Ópera, Zarzuela y Opereta de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Quisiera resaltar que este es un presupuesto muy bajo para la producción de una ópera, y que no hubiera sido posible sin el apoyo en especie de la Universidad de los Andes, que además del uso de las instalaciones para ensayos, incluyó el trabajo de los tres profesores de planta que estuvimos al frente del montaje: Rondy Torres, Pedro Salazar y yo. A ninguno de nosotros se le pagaron honorarios por esta producción, siendo parte de nuestro trabajo como investigadores/creadores de la universidad.

¿Qué respuesta le daría a la Casa Blanca luego de que se dijera que la obra fue un despilfarro de recursos?

No creo que sea un despilfarro invertir en una obra que resalta la cultura estadounidense, poniendo en el centro la empatía hacia los sectores más vulnerables de la población, a la vez que le permite conocer al mundo grandes creadoras artísticas norteamericanas.

De otra parte, lo que se promueve con estos proyectos es la cooperación cultural entre países y artistas que de otra manera no podrían encontrarse y dialogar.

¿Cuál cree que sea el impacto en la industria cultural de Colombia si se retiran los apoyos de Usaid?

Es cierto que el impacto más fuerte será para los otros programas de USAID, entre ellos los de apoyo a defensores de derechos humanos, fortalecimiento de las comunidades étnicas y campesinas, y la lucha contra el cambio climático, entre otros. Pero el medio cultural también se verá afectado, pero en menor medida, ya que estos apoyos de USAID en cultura representaban un bajo porcentaje de la inversión total en el país.

En cualquier caso, desde la academia y el mundo de las artes, esperamos que se entienda que nosotros también cumplimos una labor social muy importante que debería ser apoyada por la cooperación internacional y el gobierno nacional con más firmeza.

MATEO CHACÓN ORDUZ

Subeditor Vida

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