Gobierno deberá suspender arancel a importaciones de barras de hierro o acero y devolver dineros cobrados

La Secretaría General de la Comunidad Andina de Naciones negó la solicitud de Colombia de autorizar la aplicación de la medida de salvaguardia a las importaciones de barras de hierro o acero corrugadas para refuerzo de concreto.

Esta medida fue impuesta por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en octubre de 2024, luego de una investigación adelantada por un equipo técnico de la Dirección de Comercio Exterior. 

Esta investigación fue solicitada por la industria siderúrgica y evidenció que las importaciones hechas desde los países de la Comunidad Andina, esencialmente desde Perú, "han causado un daño a la industria colombiana". 

La investigación reveló que no solo aumentaron las importaciones en el periodo de análisis en cerca de 19 por ciento, sino que el precio por tonelada con el que ingresaron estas barras al país desde ese mercado se redujo casi 7 por ciento.

Adicionalmente, la investigación arrojó que el precio de venta para el primer distribuidor de esas importaciones investigadas fue inferior al del productor nacional entre un 2,26 y 6,26 por ciento. A esto se sumó que las ventas de la industria nacional se redujeron en 13,1 por ciento.

Sin embargo, en el marco de la verificación que se realiza, la Secretaría General de la Comunidad Andina de Naciones se reunió con Camacol con el propósito de resolver dudas relacionadas con la presunta perturbación a la rama de la producción nacional.

Como resultado de dicha reunión fue posible evidenciar que, la reducción en la producción presentada por la rama de Colombia obedecería a factores distintos al incremento de las importaciones andinas, como la contracción del sector constructor y un incremento de los costos, entre otros. 

En consecuencia, cualquier afectación en el sector de la construcción tendría un impacto significativo en la industria del acero.

En conclusión, la CAN no encontró evidencia suficiente sobre el incremento súbito, masivo y desproporcionado en las importaciones originarias de países de la Comunidad Andina. 

Tampoco encontró alteraciones en las condiciones en que se realizan las importaciones ni en la perturbación sobre la rama de producción nacional. 

Por lo tanto, la CAN resolvió la suspensión de la medida arancelaria y solicitó a Colombia que ordene la devolución de los montos que hubiesen sido cobrados durante la aplicación provisional de la salvaguardia.

La medida de salvaguardia, que estaría vigente por dos años, consistía en un cupo anual de importación de 29.529,03 toneladas que podrán ingresar libremente al país. Pero las compras que superaran ese contingente deberían pagar un arancel del 14,5 por ciento