La publicación de un evento masivo en el municipio de La Cumbre, que anunció la participación de uno de sus patrocinadores, el Aguardiente Amarillo de Manzanares, generó un fuerte pronunciamiento de la gobernación del Valle del Cauca.
A través de la Unidad Administrativa Especial de Impuestos y Rentas, advirtió a las alcaldías y demás autoridades informar a los organizadores del evento sobre la prohibición de comercializar y promocionar estos productos en el departamento.
El Aguardiente Amarillo tuvo un lío jurídico con otra marca que habría fabricado un producto similar Foto:Cortesía: Industria Licorera de Caldas
Martha Isabel Ramírez, gerente de la Unidad de Rentas, explicó que de acuerdo a las diferentes piezas publicitarias que se han dado a conocer en el departamento, donde el Aguardiente Amarillo aparece como el patrocinador oficial de un evento, “estamos distribuyendo comunicaciones oficiales a los municipios a través de las alcaldías, secretarías de gobierno, inspecciones de policía y comandos de policía, para informarles que no existe autorización legal para la comercialización de estos productos, ni para la promoción de eventos relacionados con ellos”.
Teniendo en cuenta que la Corte Constitucional autorizó la promoción de este licor colombiano, en el departamento, ninguna empresa tiene hasta el momento, permiso legal para hacerlo.
Desde la Gobernación indicaron que cualquier marca deberá solicitar permisos de distribución. Foto:Secretaria de Salud
Falta de permisos
La gerente de la Unidad de Rentas explicó que, por el momento, adelantan la revisión de los requisitos legales que permitan el otorgamiento de los permisos.
“No hay en este momento ningún permiso vigente para comercializar estos aguardientes, ni el Aguardiente Amarillo de Manzanares, ni el Aguardiente Antioqueño, ni el Caucano, que son los aguardientes con mayor impacto ilegal en el departamento”, precisó Ramírez.
Y agregó que, según el Estatuto Tributario Departamental, “se requieren permisos específicos para la introducción de estos productos”.
Además, señaló que en la actualidad, solo la Industria Licorera de Caldas ha solicitado un permiso, presentado el 18 de febrero, que se encuentra en proceso de revisión.
Se debe tener en cuenta que, hasta el momento, pesa un fallo de la Corte Constitucional, que acabó con el monopolio rentístico del aguardiente, el cual no dejaba que algunas marcas se vendieran en algunos departamentos del país.
El más conocido es el aguardiente Amarillo de Manzanares, que hasta antes del fallo del alto tribunal no podía comercializarse en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali.
Quienes estaban de acuerdo con el monopolio argumentaban que era por proteger el mercado local, mientras que quienes estaban en contra, alegaban que la restricción vulneraba el derecho de las personas a elegir qué bebida embriagante consumir.
Sin embargo, desde la Unidad de Rentas, aclararon que para la comercialización, dicha marca debe hacer un proceso para que sea autorizada en el departamento, y al parecer, lo realizó solo la de Caldas.