Desde el DJbooth, la vista es una multitud que vibra al compás de los bajos profundos y agresivos del hard techno que retumba desde los altavoces, mientras las luces parpadean al ritmo de las crudas mezclas del DJ colombiano Funk Tribu. Con solo 22 años, sus sets, cargados de intensidad melódica y elementos retrofuturistas, lo han posicionado como uno de los DJs más destacados en la escena global del techno.
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Desde los 15 años, lo que empezó con sencillos sets de electrónica producidos en el computador de su casa y de su abuela, inspirado por lo que su familia escuchaba como rock, pop, disco, eurodance, italo dance y reggaeton, pronto se convirtió en una revolución sonora que ahora resuena en escenarios internacionales como Boiler Room, BAUM festival, Awakenings, Kappa Futur Festival, HÖR Berlín y próximamente el Festival Estéreo Picnic.
Eduardo José Montañez Sanchez, conocido como Funk Tribu, ha sabido cómo crear una identidad sonora propia, una huella que, al ser escuchada, es inmediatamente reconocida como suya gracias a tracks como “Phonky Tribu” y “All Of It”. Referentes de su adolescencia como Oliver Heldens, Armin Van Buuren, Skrillex y Ben Klock pasaron ahora a ser posibles colegas en algún Back to Back.
Ese adolescente que estudiaba ingeniería de sonido en la Universidad San Buenaventura en Bogotá y trabajaba en un call center, ahora colabora con el sello discográfico Speedmaster desde Berlín, para seguir replicando este género nacido en los años 80 en Alemania, la cuna del techno.
¿Cómo logró posicionarse en Europa en una escena musical tan competitiva y cuál fue ese momento cumbre que cree que impulsó su carrera al reconocimiento global?
Ha habido varios momentos determinantes. El primer momento fue con el track “Phonky Tribu” que hace tres años se volvió viral a través de redes sociales y atrajo atención de todo lo que estaba sucediendo en la escena techno en Europa. Por ese mismo track es por lo que comencé a hablar con el sello Speedmaster (con el que también saqué esa pieza), empezamos a coordinar más proyectos y fue el motivo por el que me mudé a Berlín. El segundo momento que me impulsó fue hacer un tour por Sudamérica en el que estuve en Colombia, Chile y en México. Por último, el tercer y más grande momento fue mi primer Boiler Room.
¿Qué significó para usted, como uno de los pocos DJs colombianos en llegar a escenarios icónicos como HOR y Boiler Room, presentarse en esos espacios?
Es una experiencia muy emocionante y significa mucho sentir que el trabajo que se hace se está viendo reconocido a nivel global. HÖR es una plataforma en YouTube que se dedica a subir vídeo sets. Cada vídeo dura aproximadamente una hora y todas las semanas se invitan DJs de diferentes tipos de techno a que vayan y hagan parte del stream. Por otro lado, Boiler Room es el mismo concepto, pero ellos se encargan de hacerlo con público y lo más importante de este concepto es el tipo de escenario que manejan, ya que es un escenario 360.
¿El ambiente en el que toca, ya sea un festival, podcast o club determina la escogencia de la música de sus 'sets'?
Sí, definitivamente. Si voy a tocar en un festival no preparo el set por completo, pero sí sé que hay tracks que la gente quiere escuchar y la gente va a pedir entonces son los que sí o sí debo tocar. Para un podcast también me gusta prepararlo porque sé que va a ser un producto para radio o para redes y debe ser muy pulido, por lo que la selección musical es muy precisa. Pero cuando toco en un club sí me gusta ir con nada de planeación, porque los clubes dan mucha más libertad creativa.
¿Cómo describiría su diseño sonoro y por qué la escogencia de ese estilo?
El diseño del sonido que tengo en el techno es una mezcla de todo lo que he escuchado a lo largo de mi vida. Lo que escuchaba de niño, lo que mis papás me ponían en el carro, en la casa, haciendo aseo o almorzando. Luego, en mi adolescencia empecé a descubrir qué otros géneros me gustaban por amigos, por lo que escuchaba en la calle o en la radio y, poco a poco, fui escogiendo los sonidos que me llamaban la atención, sonidos sacados del phonk, disco y hard groove. Eso es Funk Tribu ahora.
¿Cómo es el proceso de producción de un 'track'?
Me gusta sentarme a cualquier hora del día cuando siento que quiero hacer música, empiezo a trabajar y lo dejo fluir. A nivel técnico, comienzo buscando una melodía que me agrade en el piano, luego agrego baterías, pongo efectos, pienso en voces y letras, y trabajo de la mano de FL Studio, la herramienta que uso para editar. Hay veces que es un muy buen día y puedo terminar dos o tres canciones en el mismo día, pero hay días que son completamente inútiles. A la hora de hacer música hay que disfrutarlo y por eso al ponerle un horario laboral se mata toda la esencia que tiene crear música.
¿Cómo ha sido convivir con un cambio en su estilo de vida tras un ascenso exponencial de su carrera musical en tan corto tiempo?
La gente que conoce el trabajo y conoce lo que hago. Que se acerquen y digan “me gusta mucho lo que hizo, sus tracks cambiaron mi vida, sus tracks me ayudaron en un momento muy difícil”, es algo a lo que yo nunca me voy a acostumbrar, porque ¿cómo voy a cambiar la vida de alguien que no conozco solo con algo que hice en el computador de mi casa?
¿Cómo describiría la experiencia de tocar en Colombia en comparación con Europa?
Colombia es mi casa. El público colombiano es muy enérgico e inclusive en Europa gustamos mucho por lo energéticos que somos. Algo que he aprendido en Berlín es que hay que estar preparado para todo. Un buen DJ está preparado para cualquier tipo de inconveniente, desde tener que tocar diferentes estilos de música porque la gente no le está recibiendo muy bien, a tener que tocar con equipos que no funcionan al 100%.
¿Qué ventajas ve de emerger como un DJ de 'techno' hoy en día a comparación de un DJ de los 70s, 80s, 90s?
La mayor ventaja que hay es la visibilidad que nos podemos dar tan fácilmente con el teléfono. Hay infinidad de aplicaciones para darse a conocer a nivel global y existen una cantidad de herramientas técnicas de producción y reproducción que hace años hubieran parecido imposibles. Hay que tener en cuenta que hay una sobresaturación de contenidos y piezas musicales. Por ende, si se logra encontrar la forma de usar dichas herramientas a tu favor siendo tú mismo y mostrándole al público que eres real con lo que haces y no solo pretendes hacer algo que no sabes hacer, se puede llegar muy lejos.
SOFÍA ISAACS GUERRA
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO