El Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ) aseguró este miércoles que está dispuesto a apoyar un Gobierno de expertos o negociar con otras formaciones, después de que fracasaran hoy los contactos entre los ultraderechistas y los democristianos para formar nuevo Ejecutivo.
"Sentémonos juntos. Busquemos soluciones. Para que nuestro país vuelva a avanzar", planteó en la red social X el líder del partido, Andreas Babler.
El partido de extrema derecha y ultranacionalista FPÖ, ganador de las elecciones del pasado septiembre, anunció hoy que devuelve el encargo de formar gobierno y rompe las negociaciones que inició hace cinco semanas con el conservador Partido Popular (ÖVP).
El líder de los ultraderechistas, Herbert Kickl, ha acusado a los conservadores de haber hecho fracasar la negociación, mientras que el ÖVP ha achacado la ruptura de contactos al "ansia de poder" del FPÖ.
Herbert Kickl, líder del Partido Liberal de Austria (FPÖ).
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Ante esta situación, los socialdemócratas, que fueron terceros en las elecciones de septiembre, se han ofrecido al presidente federal del país, Alexander Van der Bellen, para negociar un nuevo Ejecutivo.
Tras las elecciones y ante la negativa del resto de partidos a negociar con Kickl, el ÖVP, el SPÖ y el liberal Neos iniciaron contactos que fracasaron a principios de enero después de tres meses de conversaciones.
Desde el partido ecologista Los Verdes se ha planteado hoy que la ruptura de contactos entre el FPÖ y el ÖVP es una "nueva oportunidad" de formar un Gobierno sin la presencia de los ultranacionalistas.
Austria tiene una población de 9.158.750 personas. Foto:IStock
Por ello, los ecologistas destacan la necesidad de unir fuerzas y prometen su colaboración tanto si se convocan nuevas elecciones como si se forma un Gobierno de expertos para que haya "nuevas negociaciones entre fuerzas constructivas".
Los Verdes gobernaron en coalición con los conservadores en la pasada legislatura y esa coalición sigue en funciones ante la ausencia de nuevos acuerdos.
La ruptura de contactos entre ultras y conservadores se ha debido a las exigencias del FPÖ de asumir las carteras de Interior y Finanzas y el temor del ÖVP por las relaciones de Austria con la Unión Europea, dadas las posturas eurocrítica y prorrusa del partido de extrema derecha.