Una curiosa historia se dio a conocer en Florida cuando una chica llamó para “pedir pizza”, pero en realidad estaba por ser abusada por parte de un inmigrante indocumentado. Sin embargo, esto no era verdad, ya que se trataba de un llamado al 911 que usó para evitar sufrir un abuso de un hombre.
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Durante el fin de semana, la Oficina del Alguacil del condado Volusia recibió una llamada alrededor de las 4 AM. de una mujer que llamaba para pedir una pizza. Después de que la mujer hace su pedido simulado, el operador le pregunta si sabe que está llamando al 911. “Sí, estoy segura de que estoy llamando a ese número”, respondió ella.
Inmediatamente, el operador se da cuenta de que la víctima estaba en peligro y dio con su ubicación, debido a que ella no sabía en donde se encontraba, luego de ser llevada por el sospechoso. Sin embargo, lo que reveló la ubicación fue la música a todo volumen, comentaron los agentes a WFLA.
Según relataron, los agentes encontraron a la víctima llorando y gritando que el hombre estaba intentando abusarla. Luego, agradecía continuamente a los agentes por rescatarla. “Ya estamos aquí, ¿de acuerdo?”, le dijeron los agentes a la mujer. “Lo tengo”. Rápidamente, el hombre fue trasladado a la ciudad de Pierson.
¿Qué dijeron las autoridades luego del arresto en Florida?
El sospechoso fue identificado como Luis Diego Hernández-Moncayo, de 27 años. Según su relato, los dos se conocían y que él había llevado a la víctima al campo a tomar unas copas. Presuntamente, habría consumido cocaína, lo que le produjo un comportamiento extremadamente violento.
Además, los agentes detallaron que Hernández-Moncayo se encontraba en el país de manera ilegal y que el día anterior había solicitado asilo. El alguacil Mike Chitwood, resaltó lo realizado por la víctima: “El pensamiento inteligente de esta víctima que descubrió una forma de pedir ayuda”.