El sector agrícola se ha convertido en uno de los principales motores del crecimiento económico colombiano. Los datos más recientes entregados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), indican que en el tercer trimestre dicho sector fue el segundo de mayor crecimiento (10,7 por ciento), detrás de las actividades artísticas y de entretenimiento (14,1 por ciento), mientras que en lo corrido del 2024 hasta septiembre su dinámica alcanzó un 8,9 por ciento anual. En términos desestacionalizados, su avance fie de 2,5 por ciento, según la misma entidad.
La posibilidad de que este renglón pueda seguir aportando al crecimiento de la economía, pero además, se pueda garantizar un sistema agroalimentario resiliente y sostenible en Colombia están en riesgo por debido a los fenómenos climáticos, como el Niño y la Niña, que tienen un efecto devastador, obligan a implementar estrategias que permitan mitigar esos impactos negativos.
Por eso, la Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología (Acosemillas) hizo un llamado a todos los productores del agro para que utilicen semillas mejoradas que han demostrado ser una solución efectiva para perfeccionar la resistencia de los cultivos a condiciones climáticas extremas, aumentar su productividad y garantizar una mayor seguridad alimentaria.
Agrega que el fenómeno de La Niña, caracterizado por temperaturas del mar más frías en el Pacífico ecuatorial, ha tenido un impacto significativo en la agricultura global, afectando cultivos esenciales como el arroz, maíz, papa, soya y sorgo. Las condiciones climáticas adversas, que incluyen lluvias excesivas o sequías prologadas, han reducido la productividad y la calidad de muchos cultivos, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria en varias regiones del mundo.
Ante ese panorama, Leonardo Ariza Ramírez, gerente General del gremio, señala que "algunas de las semillas mejoradas están diseñadas para resistir plagas, enfermedades y tener una mayor adaptación a condiciones climáticas adversas, lo que permite a los agricultores mantener sus rendimientos incluso en situaciones de estrés ambiental. Estas semillas en ciertos casos pueden reducir la necesidad de productos químicos, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente".
En las sequías, planifique y administre el uso del agua de manera eficiente con sistemas de riego. Foto:Amexis Múnera
Seguridad alimentaria
Según el directivo, Acosemillas se ha comprometido por años a apoyar al lado de sus afiliados, la investigación y el desarrollo de semillas mejoradas con biotecnología, para entregar a los agricultores productos de calidad certificada y, además, contribuir con la seguridad alimentaria global.
Dijo que están trabajando para desarrollar soluciones innovadoras que puedan enfrentar los desafíos planteados por el cambio climático y fenómenos como La Niña.
Leonardo Ariza Ramírez, gerente General de Acosemillas Foto:Acosemillas
“Aunque las semillas mejoradas son una herramienta poderosa, su efectividad se potencia cuando se combinan con prácticas culturales y agronómicas adecuadas”, comentó el vocero gremial, tras agregar que “en una economía como la colombiana, donde la agricultura es un pilar fundamental, hay que emplear estrategias que contribuyan a la seguridad alimentaria y al bienestar de la población rural, y entre estas el uso de semillas de buena calidad”.
Ariza Ramírez destacó que “es crucial que las políticas públicas y los programas de extensión agrícola en Colombia promuevan el acceso a semillas mejoradas que estén debidamente registradas ante la autoridad sanitaria, el Instituto Colombiano Agropecuario ICA, a través de incentivos como las tasas diferenciales en el crédito, seguro agrícola, asistencia técnica, y adicional a esto, se adelanten programas de capacitación en labores culturales y prácticas agronómicas adaptadas a las condiciones locales, en alianzas con entidades públicas y privadas, como el Sena, universidades, gremios de la producción, entre otras”.
Ocho recomendaciones
1. Monitorear las predicciones climáticas: manténgase informado sobre las alertas meteorológicas relacionadas con La Niña para anticiparse a posibles condiciones adversas y tomar medidas preventivas.
2. Planificar el uso del agua: durante los fenómenos climáticos, es probable que haya sequías y escasez de agua. Planifique y administre el uso del agua de manera eficiente, implementando sistemas de riego adecuados y evitando el desperdicio.
3. Diversificar los cultivos: considere la posibilidad de diversificar sus siembras para reducir el riesgo de pérdidas en caso de condiciones climáticas desfavorables. Algunos cultivos pueden ser más resistentes a la sequía o a temperaturas extremas.
4. Mejorar la gestión del suelo: preste atención a la salud y calidad del suelo., las altas temperaturas y la falta de lluvia pueden afectar negativamente la estructura del suelo y la disponibilidad de nutrientes.
5. Utilizar semillas autorizadas: asegúrese de utilizar semillas que hayan sido evaluadas y aprobadas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Estas semillas son más resistentes a enfermedades y plagas, lo que garantiza una mejor calidad y rendimiento de las cosechas.
6. Implementar labores de riego y control fitosanitario en horas estratégicas: realice riegos y tratamientos fitosanitarios temprano en la mañana o al atardecer para evitar la evaporación rápida del agua.
7. Cubrir el suelo para evitar resequedad: utilice coberturas para mantener la humedad en el suelo y proteger los cultivos de la sequía.
8. Consultar con expertos: busque orientación de expertos en agricultura y organizaciones agrícolas locales para obtener recomendaciones específicas basadas en su ubicación geográfica y el tipo de cultivo.