Este viernes se cerró el sexto ciclo de negociación entre las delegaciones del Gobierno y las disidencias de alias 'Calarcá', o lo que ahora el Ejecutivo denomina ‘Estado Mayor de los bloques Jorge Suárez Briceño, Magdalena Medio y el Frente Raúl Reyes de las Farc-EP’, ronda de negociación que dejó como gran conclusión la extensión del cese del fuego y un acuerdo para la participación de la sociedad en el proceso de paz.
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Según un comunicado conjunto publicado por las partes, este último compromiso busca que diversos sectores aporten en la construcción de los contenidos de la mesa. Para su diseño, indican, se tuvieron en cuenta las conclusiones de los diálogos sociales y mesas de trabajo que realizó la meta durante los últimos meses en Caquetá, en el sur del Meta, en el Bajo Cauca antioqueño, en Bolívar y Catatumbo.
“En estos espacios han participado más de 15.000 personas procedentes de organizaciones de base, campesinos, indígenas, afrocolombianos, raizales y palenqueros, de víctimas, mujeres, jóvenes y firmantes de paz. Con amplia presencia de autoridades territoriales, municipales, departamentales y nacionales”, dice el comunicado.
Durante este ciclo también se aprobó el acuerdo sobre las transformaciones territoriales, un asunto del que se ha venido hablando desde que se instaló la mesa. Según el compromiso, se dará inicio a este proceso con acciones demostrativas en dos regiones. La primera contempla el Catatumbo, al Bajo Cauca antioqueño y al sur de Bolívar. La segunda, incluye a San Vicente del Caguán, el sur del Meta y áreas de San José del Guaviare y Putumayo.
“Como resultado de la primera fase de diálogos, se identificaron iniciativas con posibilidad de ejecución inmediata y otras que requieren mediano y largo plazo para su ejecución como parte de planes por la vida en el territorio”, agregaron desde la mesa.
Las otras conclusiones del ciclo
Si bien el ciclo concluyó este viernes, desde el miércoles se conoció el decreto de extensión del cese del fuego. La tregua con esta disidencia se prorrogó por seis meses más, es decir, hasta el 15 de abril de 2025.
Esta extensión es la tercera que acuerdan las partes desde que en octubre del año pasado en Tibú, Norte de Santander, firmaron una tregua que iría inicialmente por solo tres meses. Este cese incluye únicamente a 16 frentes (siete del Bloque Magdalena Medio, ocho del Jorge Suárez Briceño y al Raúl Reyes), cuya influencia se concentra en los departamentos de Bolívar, Norte de Santander, Antioquia, Cundinamarca, Meta, Huila, Caquetá y Putumayo. Estas estructuras, según cifras de inteligencia militar, agrupan el 40 por ciento de todos los integrantes de las disidencias.
Sobre este asunto, la mesa señaló que el Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación, integrado por miembros del Gobierno y de las disidencias, además de representantes de la Mapp/OEA, la ONU (como observador), el Consejo Mundial de Iglesias y la Conferencia Episcopal, entregó el informe sobre la tregua. Aunque no publicaron dicho documento, las delegaciones indicaron que entre julio y octubre de 2024, hubo una disminución de las afectaciones en contra de la población civil.
“Ese tendencia se ha constatado en el cumplimiento de reglas y compromiso con respecto a la vida de pobladores, líderes, firmantes y de no privación de la libertad por razones económicas”, se lee en el comunicado publicado por las partes. En ese sentido, el compromiso es avanzar en los procesos de georreferenciación de los frentes.
Otros temas tratados fueron la posibilidad de retomar los planes de desminado -estas disidencias serían las responsables de instalar un campo minado en el que perdieron la vida 6 militares el pasado 4 de julio- y la reafirmación del compromiso del Gobierno de hacer gestiones que garanticen los derechos de los privados de la libertad que hacen parte de ese grupo armado.
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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