Almacenar alimentos correctamente es importante para prolongar su frescura y evitar el desperdicio. Sin embargo, muchos cometen errores que aceleran el deterioro de los productos, lo que reduce su vida útil y genera un gasto innecesario.
Guardar los lácteos en la puerta del refrigerador como primer error
Uno de los errores más frecuentes es almacenar productos lácteos como leche y crema en la puerta del refrigerador. La temperatura en esta zona no es constante debido a la apertura frecuente del refrigerador, lo que acelera el proceso de descomposición.
Es recomendable colocar los lácteos en los estantes medios o inferiores, donde la temperatura es más estable y los productos se mantendrán frescos por más tiempo.
- Almacenar frutas y verduras que producen gases juntos
Algunas frutas y verduras, como manzanas, plátanos y aguacates, liberan gases que pueden acelerar el deterioro de otros alimentos cercanos. Al almacenarlas juntas, estas frutas pueden hacer que otros productos se estropeen más rápidamente.
Desde el portal citado mencionar que la solución es separar los productos altamente gaseosos de aquellos que no lo son, como las zanahorias y el brócoli, para evitar que los gases afecten su frescura.
- Lavar los productos antes de guardarlos
Otro error común es lavar frutas y verduras antes de almacenarlas. La humedad adicional acelera el proceso de descomposición, especialmente en productos delicados como las fresas y las espinacas. Es mejor esperar hasta el momento de consumo para lavar estos alimentos y evitar que se echen a perder prematuramente.
¿Guarda bien los productos en la nevera? Foto:iStock
- No envolver correctamente el queso
Al almacenar queso, es importante evitar envolverlo herméticamente en plástico o papel de aluminio, ya que esto puede hacer que se seque o absorba olores de otros alimentos. Es recomendable envolver el queso en papel para queso o en papel encerado, y luego colocarlo en una bolsa de plástico sin sellar.
- Guardar los tomates en el refrigerador
Los tomates deben almacenarse a temperatura ambiente, lejos de la luz solar directa. Al refrigerarlos, pierden sabor y textura. Si desea prolongar su frescura, guarde los tomates verdes en una bolsa de papel hasta que maduren.
- No almacenar las hierbas adecuadamente
Las hierbas frescas, como el cilantro, la albahaca y el perejil, pueden perder su frescura rápidamente si no se almacenan correctamente. Para mantenerlas frescas durante más tiempo, trate las hierbas como flores: corte los tallos, colóquelas en un vaso con agua y cubra las hojas con una bolsa de plástico.
- Congelar carne de manera incorrecta
Aunque es recomendable congelar la carne si no se va a consumir en pocos días, es importante envolverla correctamente para evitar quemaduras por congelación. Debe almacenarse en bolsas de congelación selladas o envuelta en papel para congelador.