'Esto es un robo a mi nombre': la indignación de Aníbal Velásquez ante estafas que usan su identidad

En el Caribe colombiano, no hay rincón donde no haya resonado el inconfundible ritmo del acordeón de Aníbal Velásquez, "el mago del acordeón", cuyo talento ha marcado generaciones. 

También llamado, ‘Rey de la guaracha’, porque creó un estilo único, vehemente, a partir de la guaracha cubana interpretada en formato de conjunto de acordeón.

Sin embargo, hoy, la melodía que lo ha acompañado por más de 60 años se ve empañada por una amarga realidad: su nombre, su legado, están siendo usados para engañar y robar.

Esto es un robo, un atraco a las personas que confían en mi trabajo

“Esto es un robo, un atraco a las personas que confían en mi trabajo”, exclama Velásquez, con la voz rota entre la indignación y la tristeza. No es solo una estafa económica, es también una traición a la confianza que por décadas ha forjado con su público. En su denuncia pública, el artista asegura que personas inescrupulosas se están haciendo pasar por él, cobrando adelantos de dinero por supuestas presentaciones que nunca se llevan a cabo. 

Uno de los casos más recientes involucra a una víctima que pagó 10 millones de pesos, esperando contar con el carisma y talento del "rey de la guaracha" en su evento. Lo único que recibió fue silencio.

Velásquez, molesto y dolido, acudió a la Fiscalía para presentar la denuncia formal, y también ha levantado la voz en redes sociales, en un esfuerzo por alertar a sus seguidores. "Quiero que la gente sepa que yo soy Aníbal Velázquez Hurtado y que cualquier contratación debe hacerse directamente conmigo", insiste con firmeza. Su mensaje es claro: no basta con el cariño del público, ahora la prudencia es necesaria.

El artista no puede evitar recordar lo que ha costado mantener su carrera, una travesía de seis décadas en la que su acordeón ha sido el fiel compañero de miles de festivales, fiestas y conciertos. Hoy, esa dedicación es utilizada por otros para fines oscuros. "Es una situación muy dolorosa, porque después de tantos años, ver que mi nombre es usado para dañar a la gente, duele profundamente", comenta.

La comunidad, fiel a Velásquez, no ha tardado en reaccionar. Las muestras de apoyo han inundado las redes sociales, donde seguidores de todas partes expresan su indignación por lo sucedido y piden a las autoridades que tomen cartas en el asunto.

 Sin embargo, la preocupación no se desvanece. "Hoy soy yo, pero mañana puede ser cualquier otro artista", advierte el músico, pidiendo mayor atención por parte de las autoridades para evitar que esta clase de estafas continúen.

Las autoridades ya han iniciado la investigación, aunque hasta el momento no se han identificado a los responsables. Mientras tanto, Velásquez continúa su llamado a la precaución, instando a que todas las personas verifiquen la autenticidad de cualquier contratación relacionada con su música. "Lo más importante es que se comuniquen directamente conmigo o con mi equipo de trabajo", recalca, buscando proteger tanto su nombre como a sus seguidores de futuras estafas.

En medio de esta tormenta, la música de Aníbal Velásquez sigue resonando, pero ahora con una nota de advertencia: la fama no siempre es una garantía de seguridad, y ni siquiera los más grandes están exentos de los engaños en esta era digital. El 'mago del acordeón' no solo quiere seguir alegrando corazones, sino también proteger a aquellos que han confiado en su legado.

LEONARDO HERRERA DELGANS -Periodista EL TIEMPO Barranquilla -@leoher70