Existen múltiples razones por las que una pareja puede decidir darle fin a su relación, como la infidelidad, incompatibilidad, falta de interés, la monotonía, problemas de comunicación, metas de vida diferentes o carencia de amor.
Conforme a los criterios de
Sin embargo, al contraer nupcias, rara vez se espera que el amor que se proclamaron frente al altar termine en un divorcio. Por el contrario, todos desean que su relación sea sana, estable y se fortalezca con el tiempo.
La revista ‘Forbes’ explicó en un artículo que los divorcios pueden evitarse solo si las parejas están dispuestas a trabajar en las falencias de la relación. No obstante, señaló que hay un rasgo en específico que los psicólogos resaltan como uno de los mayores causantes de divorcios.
Neuroticismo: el rasgo que lleva a las parejas a divorciarse
Según Alejandra Hernández, psicóloga sanitaria, sexóloga, terapeuta EMDR y sensomotriz, el neuroticismo es un rasgo de la personalidad que hace que algunas personas sean sumamente susceptibles al estrés y a las emociones negativas.
A pesar de que el miedo, la ira o la tristeza sean consideradas como emociones constantes en este síndrome, la experta aclaró que se puede tratar con terapia.
Sumado a esto, las personas con el tipo de inestabilidad emocional presentada en esta causal de divorcios, tienden a interpretar los altibajos en las relaciones de forma negativa, así lo señaló el psicólogo Mark Travers.
¿Por qué el Neuroticismo puede llevar al divorcio?
Según explican los especialistas citados, hay dos razones principales, que señalan a este rasgo de la personalidad como una potencial razón para divorciarse.
En primer lugar, el neuroticismo está directamente asociado con una perspectiva negativa, en la que las parejas agrandan los problemas pequeños y los categorizan en algo mucho más serio de lo que realmente es.
La consecuencia de esto provoca una disminución en el sentimiento de felicidad y comodidad dentro de la relación. De igual forma, se incrementa la ansiedad, la hostilidad, las peleas y la tensión entre la pareja.
Por su lado, el segundo motivo se relaciona con lo que los psicólogos denominan “la reactividad emocional”. La serie de comportamientos que engloba esta categoría hace que los integrantes en la relación se sientan incomprendidos, poco valorados y desatendidos por su pareja sentimental.
Esto se debe a que no han encontrado una forma correcta de gestionar las emociones sin reaccionar de manera exagerada ante situaciones concretas.
¿Qué puede afectar este rasgo? Como resultado, puede crear una brecha entre los sujetos por no sentir que sus necesidades emocionales son válidas, afectando la cercanía y aumentando la desconexión.
“Cuando uno de los miembros de la pareja es muy reactivo emocionalmente, el otro a menudo se siente herido, desatendido o incomprendido, lo que conduce a una disminución de la calidad marital”, añadió Travers.
JOHAN STEVEN GUERRERO.
EQUIPO ALCANCE DIGITAL.
EL TIEMPO.