Mantener la memoria saludable y activa es clave para tener una mente en óptimas condiciones. Aunque realizar actividad física, leer y participar en juegos mentales son formas recomendadas de mejorar la cognición, la alimentación cumple un rol fundamental.
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Según neurólogos, existen nutrientes específicos que ayudan a conservar y optimizar las funciones cerebrales, favoreciendo así la prevención del deterioro mental.
Importancia de una dieta para la salud mental
El Colegio de Farmacéuticos de Barcelona recalca que “el cerebro representa solo el 2 % de nuestro peso”, pero, a pesar de su pequeño tamaño, requiere “alrededor del 20 % de la energía que ingerimos”.
Dicha necesidad energética subraya la influencia de la alimentación en el rendimiento cerebral, especialmente con el paso de los años. Por eso, los alimentos que consumimos a diario pueden tener un impacto significativo en el funcionamiento a largo plazo de nuestra memoria y capacidades cognitivas.
Entre las vitaminas que se destacan por sus beneficios para la memoria, encontramos las siguientes:
- Vitamina B12 (Cobalamina): esencial para el mantenimiento de las funciones cognitivas y el sistema nervioso. Una falta de esta vitamina puede causar problemas de memoria, falta de concentración y fatiga mental. Los pescados, mariscos, huevos y productos lácteos contienen B12 en cantidades considerables.
- Vitamina B6 (Piridoxina): importante para la producción de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo y la función cerebral, B6 ayuda a la comunicación entre las células nerviosas, mejorando la memoria y la capacidad cognitiva. Los alimentos como el pollo, pavo, pescados, garbanzos, plátanos, nueces y semillas son ricos en esta vitamina.
- Vitamina B9 (Folato): involucrada en la síntesis y reparación del ADN, el folato es fundamental para mantener la salud mental. La falta de esta vitamina puede provocar síntomas de "neblina mental", así como dificultades en la concentración. Los vegetales de hoja verde, palta, espárragos y brócoli son fuentes destacadas de folato.
- Vitamina C: actúa como antioxidante y participa en la producción de dopamina, un neurotransmisor clave para la atención y el procesamiento de estímulos. La vitamina C, presente en naranjas, kiwi, pimientos y tomates, ayuda a prevenir el daño oxidativo en las células cerebrales.
- Vitamina E: conocida por sus propiedades antioxidantes, esta vitamina protege las neuronas del estrés oxidativo, reduciendo el riesgo de deterioro prematuro y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Almendras, espinacas y semillas de girasol destacan como fuentes de vitamina E.
- Vitamina D: denominada “la vitamina del Sol” debido a su síntesis en la piel mediante la exposición solar, es vital para el cerebro. Favorece el crecimiento de nuevas neuronas, reduce la inflamación y apoya las funciones cognitivas. La carencia de vitamina D puede asociarse a problemas de memoria y dificultades cognitivas.
Minerales que potencian la memoria: zinc y magnesio
Además de las vitaminas, los minerales como el zinc y el magnesio también juegan un papel importante en la memoria y el sistema nervioso. Estos nutrientes ayudan a mejorar la concentración y apoyan el funcionamiento cognitivo.
El zinc, presente en carnes rojas, aves y mariscos, y el magnesio, que se encuentra en legumbres, semillas y hortalizas de hojas verdes, son recomendados para quienes buscan fortalecer la memoria.
A través de una dieta rica en estas vitaminas y minerales, es posible optimizar la salud mental y mantener la memoria activa durante el día.
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.