¿Está Colombia endureciendo su postura con Nicolás Maduro? Las lecturas que dejan las recientes declaraciones del presidente Petro y el canciller Murillo

Tras algunas semanas de silencio, el presidente Gustavo Petro y el canciller Luis Gilberto Murillo volvieron a hablar sobre la crisis política en la cual está inmersa Venezuela tras las elecciones del 28 de julio. Esto coincidió con la visita del jefe de Estado a Nueva York para la Asamblea General de las Naciones Unidas y a México, para la posesión de Claudia Sheinbaum. 

Si bien ya van más de dos meses de una interlocución para una salida negociada al conflicto que no ha tenido grandes efectos, el presidente Petro recordó la condición que puso con Luiz Inácio Lula da Silva para reconocer la victoria de Nicolás Maduro: la presentación de las actas electorales. En entrevista con el medio televisivo CNN en Español, el mandatario reiteró que sin eso no habrá reconocimiento.

"Nosotros quedamos en un punto, si no hay presentación de actas no hay reconocimiento", enfatizó el mandatario, que este 1 de octubre confirmó que México se mantendrá alejado del bloque mediador.

Por su parte, el canciller Murillo asistió al Senado de la República para un debate de control político y volvió a reconocer que alrededor de las elecciones presidenciales en Venezuela, que dieron como ganador a Nicolás Maduro, según la autoridad electoral de ese país, "hay serias dudas de legitimidad y legalidad que se tienen que disipar".

El Canciller, además, insistió en que Colombia no va a reconocer eso resultados hasta que no se resuelvan todas las dudas: "Planteamos que para poder disipar cualquier duda se debe dar el proceso de publicación de actas de votación, se debe demandar que haya veeduría internacional e imparcial sobre esos resultados del proceso electoral".

Si bien esta ha sido la posición del gobierno colombiano desde principios de agosto, precisamente el mensaje para el chavismo es que esta no ha variado a pesar de que se venció el plazo para la publicación de las actas, e insisten en que hay sospechas alrededor del proceso que deben ser esclarecidas con pruebas.

Ahora bien, Petro apuntó que los comicios carecieron de libertad tanto para el oficialismo como para la oposición: "Todo lo que se había hablado en México, Colombia y Barbados para que pudieran ocurrir unas elecciones libres no ocurrió", dijo. Explicó que al chavismo lo perjudicaron las sanciones económicas y a la oposición la inhabilitación de María Corina Machado.

 ¿Se está endureciendo Colombia con Maduro? Para Paula Ruíz, internacionalista y docente de la Universidad Externado, el gobierno está empezando a responder a la presión internacional. "Estar presionando con las actas todavía es decir que no estamos del todo convencidos. Esto creo que es importante porque es la primera vez que el gobierno de Colombia toma una posición radical frente a Venezuela. Ahora vamos a ver cuál es la respuesta del presidente Maduro".

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Foto:AFP

Pues bien, ya comenzaron las primeras respuestas desde Caracas. El ministro de Relaciones Exteriores del país vecino, Yván Gil, expresó este martes que Murillo, no tiene "moral para hablar" sobre el país caribeño.

"Canciller Murillo, ni usted ni ninguna institución colombiana tienen el derecho y mucho menos la moral para hablar de Venezuela, no es un asunto que le incumba, definitivamente no es su problema", dijo en Telegram.

En ese sentido, instó al cese de "injerencias groseras y de buscar titulares que solo disfruta la derecha paramilitar y fascista".

No es la primera vez que el chavismo reacciona con advertencias. También Maduro marcó la cancha luego de la propuesta del presidente Petro de una cohabitación en el poder similar a la experiencia del Frente Nacional que detuvo la violencia entre conservadores y liberales, pero que fue motor para el surgimiento de movimientos guerrilleros.

"Nunca voy a decir -Colombia, su gobierno debe hacer esto- y sacar en mis redes sociales un consejo, no. Cada presidente sabe, cada Estado, cada país sabe qué debe hacer con sus asuntos internos", comentó el heredero de Hugo Chávez. Y sostuvo que Venezuela es el "garante" del proceso de paz colombiano.

Más allá de la reacción del canciller Yvan Gil, Eduardo Velosa, director de la Maestría en Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana, considera que, por el contrario, las recientes declaraciones de Petro y Murillo mantienen el status quo. "Es decir, a Maduro en el gobierno, y a González y a Machado por fuera y en la tarea de buscar apoyos internacionales para presionar al régimen. Maduro ha tenido un poco más de dos meses para hacer públicas las actas y no lo ha hecho. Con base en esto, las declaraciones le dan tiempo a Maduro para seguir presionando a la oposición, y gestionar lo que acontecerá el 10 de enero, cuando venga la posesión oficial de su tercer mandato", dice.

La oposición colombiana, por su parte, criticó duramente a Murillo y dijeron que debería ser acusado por traición. "El canciller debería ser acusado por traición, porque representa no los intereses de Colombia, sino lo que es evidente está al servicio de una narcodictadura en Venezuela", señaló el senador del Centro Democrático, Miguel Uribe.

JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ

Periodista de Política