El estudio realizado por la Academia Americana de Neurología se enfocó en los peligros del consumo excesivo de alcohol para la salud cerebral. La investigación reveló que los individuos considerados grandes bebedores, aquellos que ingieren ocho o más bebidas alcohólicas por semana, presentan un riesgo significativamente mayor de desarrollar problemas asociados con pérdida de memoria y pensamiento.
El Dr. Alberto Fernando Oliveira Justo, autor principal del estudio y miembro de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, destacó la relevancia de estos hallazgos: "El consumo excesivo de alcohol es un importante problema de salud mundial, vinculado con un aumento de problemas de salud y mortalidad. Analizamos cómo el alcohol afecta el cerebro a medida que las personas envejecen. Nuestra investigación demuestra que el consumo excesivo de alcohol es perjudicial para el cerebro, lo que puede provocar problemas de memoria y razonamiento".
Las consecuencias de tomar alcohol en el cerebro. Foto:iStock
Qué tipo de condiciones cerebrales pueden causar el consumo de 8 o más bebidas alcohólicas a la semana
El estudio realizado por la Academia Americana de Neurología y compartido por Science Daily reveló que tanto los grandes bebedores como los ex grandes bebedores tienen una mayor probabilidad de desarrollar ovillos de tau, un biomarcador asociado con la enfermedad de Alzheimer.
Asimismo, el consumo excesivo de alcohol en el pasado se vinculó con una menor proporción de masa cerebral y peores capacidades cognitivas, aunque este último efecto solo se observó en los ex bebedores. Un hallazgo alarmante adicional fue que los grandes bebedores murieron, en promedio, 13 años antes que los no bebedores.
La arteriolosclerosis hialina es otra enfermedad que aumenta su probabilidad de manifestarse tras el abuso de alcohol y se caracteriza por el engrosamiento y endurecimiento de las paredes de los pequeños vasos sanguíneos cerebrales, lo que dificulta el flujo sanguíneo y, con el tiempo, puede provocar lesiones o áreas de tejido dañado en el cerebro. Si bien el estudio establece una asociación clara, los investigadores enfatizan que no prueba una relación de causa y efecto directa entre el consumo excesivo de alcohol y la lesión cerebral.
Se definió una bebida estándar como 14 gramos de alcohol, equivalentes a aproximadamente 350 ml de cerveza, 150 ml de vino o 45 ml de licor destilado. Los participantes fueron divididos en cuatro grupos: no bebedores, bebedores moderados (siete o menos bebidas a la semana), grandes bebedores (ocho o más bebidas a la semana) y ex grandes bebedores.