Un escándalo de marca mayor se ha desatado en el deporte de España, luego que los Mossos d'Esquadra detuvieran a una jugadora de 33 años del Club Hockey Sant Jordi de Desvalls (Girona), acusada de haber grabado a escondidas a sus compañeras de equipo mientras estaban en el baño.
“El club denunció los hechos a los Mossos d'Esquadra una vez que las víctimas, alguna menores de edad, informaron de lo que había ocurrido”, indicó Marca.
Y agregó: “El 18 de diciembre, una agente de los Mossos entró al vestuario y comprobó cómo la jugadora, portera del equipo Nacional Catalana Femenino, había colocado el móvil para grabar a sus compañeras en la ducha. Vio cómo el teléfono estaba grabando y, poco después, se produjo la detención de la jugadora por un presunto delito de revelación de secretos que pasó a disposición judicial”.
Marca señaló que “el club ha emitido un comunicado en el que, además de condenar lo sucedido (“son unos hechos absolutamente inaceptables e intolerables”), explica lo que pasó para "aclarar la situación ante las especulaciones y versiones desorbitadas que han circulado, y denunciar públicamente estos hechos”.
“La portera del equipo Nacional Catalana Femenino M.B. fue descubierta grabando a escondidas a sus compañeras de equipo y algunas de la Fem 17 [sub 17] que reforzaban al equipo mientras se duchaban. Toda esta información fue denunciada a los Mossos d'Esquadra. El cuerpo policial comprobó los hechos y constató, mediante una mossa de paisano, que la portera estaba grabando a las jugadoras como se ha mencionado anteriormente, procediendo a su detención”, señala el comunicado.
“Ni la Junta ni ningún miembro del Club tenían conocimiento de estos hechos hasta su revelación”, señala el comunicado del club en el que se da “las gracias a nuestro Ayuntamiento, a la Federación, a las familias, a los aficionados y a los demás clubs por las muestras de cariño y ánimos”.
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