El acceso a una vivienda propia es una de las principales preocupaciones de los colombianos, y para hablar de este tema crucial, Guillermo Herrera, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), comparte su visión del panorama actual.
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Tras 25 meses consecutivos de caídas, el sector finalmente muestra señales de mejoría. “Gracias a las tasas de interés. Yo creo que aquí hay que reconocer la gran apuesta y el voto de confianza que hace por el país el sector financiero cuando reduce las tasas de interés para los créditos hipotecarios”, afirmó Herrera. En agosto, las ventas de vivienda en Colombia aumentaron un 5,7 por ciento, marcando un cambio positivo en comparación con la mitad del mercado perdido en los dos años anteriores.
Un factor clave que acompaña este crecimiento es la reducción en los desistimientos de compra. Al restar estos desistimientos, las ventas netas aumentaron más del 15 por ciento, lo que indica un resurgimiento en la confianza de los compradores. Sin embargo, Herrera aclara que, aunque el sector está “asomando la cabeza”, aún no ha superado por completo la crisis. Incluso el ministro de Hacienda había señalado que este sector estaba en cuidados intensivos a inicios de año.
La vivienda de interés social y los subsidios disponibles
Un tema que ha generado inquietud es la situación de la vivienda de interés social (VIS). A pesar de la recuperación en ciertos segmentos, la rotación de inventarios en la VIS sigue siendo lenta, con tiempos de espera que superan los 17 meses. Sin embargo, en el rango de precio que va hasta los 355 y 400 millones de pesos, las ventas han tenido un mejor comportamiento. Herrera subraya que, de un total de 30.000 viviendas en oferta en ese segmento, ya se han vendido más de 15.000, lo que refleja una reactivación en las decisiones de compra de las familias.
Este crecimiento ha sido posible gracias a la apuesta del sector privado y a la reducción de las tasas hipotecarias.
“Hoy tenemos en oferta más de 167 mil viviendas de todos los rangos de precios, pero principalmente vivienda de interés social (VIS)”, explicó Herrera, mencionando que con las tasas actuales, una vivienda de 197 millones de pesos podría tener una cuota mensual de aproximadamente 1,4 millones de pesos.
Además, los subsidios del gobierno han sido fundamentales para que las familias con menores ingresos puedan adquirir vivienda.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo, los hogares que ganen menos de cuatro salarios mínimos pueden acceder a subsidios que reducirían la cuota a un rango entre 700.000 y 850.000 pesos mensuales.
Desafíos presupuestales y el impacto en el empleo
Aunque el panorama es esperanzador, hay retos significativos, como la reducción del presupuesto destinado al Fondo Nacional de Vivienda (Fonvivienda) en un 40 por ciento, lo que afecta la financiación de programas como Mi Casa Ya, mejoramiento, vivienda rural, etc.
Camacol sigue en diálogo con el gobierno nacional para garantizar que los 50.000 subsidios anuales previstos en el Plan de Desarrollo se asignen completamente. Herrera se mostró optimista ante estas conversaciones y confía en que se encontrarán soluciones.
En cuanto a la reactivación económica, un tema crucial ha sido el impacto de la crisis en el empleo en el sector de la construcción. Según datos del Dane, aunque algunos sectores han visto una ligera recuperación, el sector de la construcción sigue siendo el más afectado, con una pérdida acumulada de empleos en los últimos meses.
“El sector de la construcción es el que más empleos pierde en Colombia. En agosto, se perdieron 84.000 empleos, en julio 119.000, y en junio 127.000”, afirmó Herrera, destacando que el 70 por ciento de estos empleos corresponden a mano de obra no calificada, lo que agrava la situación de los hogares de menores ingresos.
¿Es buen momento para comprar vivienda?
A pesar de los desafíos, Herrera insiste en que siempre es un buen momento para comprar vivienda. "Yo creo que hay que aprovechar de un lado las tasas que he visto en un muy buen nivel”, indicó, refiriéndose a las actuales tasas hipotecarias.
Además, mencionó que el mercado ofrece más de 100.000 viviendas en diferentes rangos de precio, muchas de ellas con entregas programadas para después de 2026. Las familias ya han comenzado a separar estas viviendas, aprovechando las condiciones favorables actuales para pagar sus cuotas iniciales.
En relación con los subsidios, Herrera subrayó la importancia de la concurrencia de subsidios del gobierno nacional, las cajas de compensación y las entidades territoriales.
Perspectivas a futuro: el reto de la reactivación
En cuanto al futuro del sector, las proyecciones son moderadamente optimistas. Bancolombia prevé un crecimiento del 1,8 % para el sector en 2024, y Camacol coincide en que, en un escenario optimista, con la asignación de 50.000 subsidios anuales, se podría lograr un crecimiento superior al 2 %. No obstante, Herrera aclara que recuperar los niveles de comercialización del 2022 tomará al menos tres años más. "Perdimos cerca de la mitad del mercado que teníamos en 2022 y nos devolvimos a niveles de hace 10 años", explicó.
Finalmente, Herrera resaltó la importancia de que las políticas públicas sigan apoyando el acceso a la vivienda, ya que la demanda estructural sigue creciendo. "Cada año se forman cerca de 350.000 nuevos hogares en Colombia, pero en el mejor año de construcción se iniciaron 275.000 viviendas. No podemos destruir la oferta formal de vivienda porque eso generaría un impacto grave en el déficit habitacional", concluyó.
Para los colombianos que están considerando comprar vivienda, las oportunidades actuales, sumadas a los subsidios y a las bajas tasas de interés, representan una ventana clave para adquirir un hogar propio.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Portafolio, y contó con la revisión de un periodista y un editor.