En la década de los '90, Susan Powter se encaminaba hacia un futuro prometedor. Gracias al éxito de sus videos y recetas fitness, la estrella del momento recibía cheques anuales por una cifra millonaria. Sin embargo, una demanda cambiaría su vida y la obligaría a trabajar como repartidora para llegar a fin de mes. En la actualidad, recibe ayuda estatal y sacó un libro de memorias.
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Bajo el eslogan 'Stop the Insanity!', Powter capturó la atención del público estadounidense desde el primer momento. Su programa se vendía en formato de video y costaba US$79,80, precio que estaban dispuestos a pagar sus fanáticos porque acumulaba US$50 millones al año.
A pesar de que estaba en pleno apogeo de consolidar su gran imperio, la distribución de las ganancias al 50% para sus socios comerciales no le parecía justa. Por ese motivo, comenzó una demanda, que ellos mismos contra demandaron y en 1995 se declaró en quiebra. "En los años 90 no hubo más que demandas", le comentó a People durante una entrevista por Zoom.
En ese momento, abandonó su contrato televisivo porque le parecía "una basura" y se trasladó a Seattle, en Washington, con su tercer hijo, a quien adoptó como madre soltera. "Estaba dando clases en el sótano de una escuela primaria, fotografiando partos caseros bajo el agua, conduciendo mi pequeño Volkswagen Escarabajo con mi bebé, simplemente siendo madre", indicó en su relato, recordando ese momento de su vida.
Sin embargo, la plata no alcanzaba y tuvo que comenzar a hacer entregas para Grubhub, y más tarde Uber Eats, para poder llegar a fin de mes. Ganaba US$80 al dia, dinero que lo utilizaba para comprar comida y pagar el alquiler. “Si la tristeza pudiera matarte, yo estaría muerta”, le manifestó al medio citado sobre esa parte oscura de su existencia.
El año pasado, tuvo un grave problema de salud y recurrió al gobierno para solicitar la Seguridad Social. "Ese cheque de 1500 dólares me dejó en shock. Quien haya dicho que el dinero no puede comprar la felicidad mintió. Mentiroso. No era felicidad. Era más que felicidad. Respiré profundamente", expresó. Con esa suma adicional, pudo comenzar a ahorrar.
Su futuro podría cambiar con un documental en camino y el lanzamiento de su libro de memorias
A pesar del panorama oscuro, Powter nunca renunció a sus sueños y publicó su libro de memorias este año: "And Then Em Died... Stop the Insanity! A Memoir" (Y entonces Em murió... ¡Alto a la locura! Una autobiografía).
A su vez, tiene un proyecto en camino que podría darle un cambio brusco a su vida nuevamente: un documental, dirigido por Zeberiah Newman junto a Jamie Lee Curtis como productora ejecutiva. El estreno está previsto para el 2025. Mientras tanto, continúa repartiendo pedidos desde Uber Eats.
"El dinero desapareció hace 25 años. No busco una vida lujosa y opulenta. Quiero hablar con el mundo, quiero escribir libros. Quiero un seguro, quiero una tarjeta de crédito, quiero pagar mis facturas. Quiero un dentista. Pero si eso sucede, lo voy a administrar bien. Irá a parar a mis hijos y a mí. Quiero devolverles a mis hijos lo que debería haber sido suyo", concluyó la mujer de 66 años.