Cada 12 de marzo se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, una enfermedad ocular progresiva que representa la principal causa de ceguera irreversible en el mundo. De acuerdo con la Universidad de Navarra, el glaucoma se caracteriza por un daño en el nervio óptico, generalmente asociado a un aumento en la presión intraocular.
En sus primeras etapas, esta patología suele avanzar sin síntomas evidentes, lo que dificulta su detección temprana. No obstante, existen algunas señales de advertencia que requieren atención médica inmediata.
Síntomas del glaucoma
1. Pérdida de la visión periférica
Uno de los primeros signos es la reducción del campo visual lateral. Al inicio, la visión central se mantiene sin alteraciones, lo que hace que este síntoma pase desapercibido. Sin embargo, si se experimentan dificultades para percibir objetos de reojo o se nota un estrechamiento del campo visual, es recomendable acudir a un especialista.
Los especialistas recomiendan hacerse un chequeo para descartar cualquier tipo de glaucoma. Foto:iStock
2. Dolor de cabeza o malestar ocular
Aunque el glaucoma de ángulo abierto, el tipo más común, avanza sin síntomas evidentes, algunas personas pueden presentar una sensación de presión en los ojos o dolor de cabeza leve. Estas molestias pueden ser intermitentes y confundirse con otras afecciones, por lo que un examen oftalmológico es clave para descartar cualquier anomalía.
3. Visión borrosa o halos alrededor de las luces
En los casos de glaucoma de ángulo cerrado, la presión intraocular puede elevarse de manera abrupta, causando visión borrosa, la percepción de halos luminosos y, en algunos casos, dolor ocular intenso. Estos episodios pueden estar acompañados de náuseas y vómitos, por lo que requieren atención médica inmediata.
Los síntomas del glaucoma varían dependiendo el tipo. Por lo general, son silenciosos. Foto:iStock
4. Enrojecimiento ocular sin causa aparente
Un aumento repentino de la presión ocular puede generar un enrojecimiento intenso del ojo, acompañado de molestias o dolor. A diferencia de una irritación común, este síntoma suele estar relacionado con crisis agudas de la enfermedad.
5. Cambios repentinos en la visión
Episodios de visión borrosa o ceguera parcial que aparecen y desaparecen pueden ser indicativos de fluctuaciones en la presión ocular. Ante estos cambios, es fundamental consultar a un especialista para una evaluación detallada.
El glaucoma tiene un fuerte componente hereditario. Foto:iStock
Factores de riesgo y prevención
El glaucoma tiene un componente hereditario significativo, por lo que las personas con antecedentes familiares deben realizarse controles oftalmológicos con mayor frecuencia. Otros factores de riesgo incluyen la miopía alta y el uso prolongado de corticoides.
Si bien no se ha establecido una relación directa entre el estilo de vida y la aparición de la enfermedad, mantener hábitos saludables como una alimentación equilibrada y evitar el tabaquismo puede favorecer la salud ocular.
La doctora María Arantzazu Rebollo Aguayo, especialista en oftalmología de la Universidad de Navarra, enfatiza la importancia de los controles regulares a partir de los 40 años para detectar la enfermedad en sus primeras fases. Entre los exámenes clave se encuentran la tonometría, que mide la presión ocular, y la oftalmoscopia, que permite evaluar el estado del nervio óptico.
En sus primeras etapas, esta patología suele avanzar sin síntomas evidentes. Foto:iStock
Si se diagnostica a tiempo, el glaucoma puede ser controlado con colirios, tratamiento láser o cirugía, evitando así la pérdida total de la visión.
La Nación (Argentina) / GDA
¿Cómo prevenir el glaucoma? | Le tengo el remedio | El Tiempo
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*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.