Las ganancias del sistema financiero colombiano, que incluye los establecimientos de crédito, aseguradoras, fiduciarias, administradoras de fondos (AFP), comisionistas de bolsa y instituciones oficiales especiales (IOE), entre otras, totalizaron más de cerca de 3,7 billones de pesos en los dos primeros meses del presente año, monto que comparado con el de similar periodo del 2024 refleja un crecimiento del 81 por ciento, según el más reciente informe entregado por la Superintendencia Financiera.
De ese volumen de recursos, los solos bancos aportaron cerca de 1,5 billones de pesos, esto es, 40,3 por ciento. La industria aseguradora reportó utilidades del orden de los 670.776 millones, mientras que las IOE 582.832 millones, consolidándose como el segundo y tercer grupo de vigilados con las utilidades más altas del periodo analizado.
Pero no solo las ganancias de los vigilados por la Superfinanciera repuntaron al cierre del primer bimestre del año. Los recursos del público administrados por dichos establecimientos también lo hicieron.
Las sociedades fiduciarias, las AFP, y las comisionistas de bolsa le entregaron a sus afiliados y clientes rendimientos por cerca de 21 billones de pesos al corte de febrero pasado, 7,1 por ciento más que un año atrás.
Más del 37 por ciento de esos rendimientos fueron abonados a las cuentas individuales de los afiliados a los fondos privados de pensiones y cesantías, indica el informe de la autoridad financiera, mientras una porción similar (34,2 por ciento) correspondieron a las ganancias para quienes invierten en los fondos de inversión colectiva (FIC)
Cartera sigue en rojo
Uno de los aspectos que resalta el informe de la Superfinanciera es el ritmo con el que viene disminuyendo la morosidad de la cartera de créditos, al tiempo que el crecimiento de la cartera bruta completa casi dos años en terreno negativo.
Hoy, las entidades de crédito tienen colocados en el mercado recursos por 713,1 billones de pesos, con lo que el indicador de profundización se situó en 41,8 por ciento del producto interno bruto (PIB), muy por debajo del que tienen economías como Brasil, Chile y Perú.
Al cierre del segundo mes del 2025 la cartera registró una variación negativa del 1,1 por ciento, resultado de una variación real anual negativa de la modalidad de consumo, que no pudo ser neutralizada por la dinámica de las carteras de vivienda, microcrédito y comercial.
"La cartera comercial registró por tercer mes consecutivo una variación real anual positiva, luego de 18 meses con registros negativos", señala la Superfinanciera en su informe, en el que también destaca que la de consumo presentó un descenso real anual de 7,1 por ciento en febrero.
En cuanto a la cartera de vivienda, el informe señala que esta creció 3,9 por ciento real anual para el mismo mes, siendo el décimo cuarto mes consecutivo con variación positiva. Por su parte, el microcrédito completó 48 meses consecutivos de registros positivos, al reportar una variación real anual de 3,4 por ciento.
Morosidad cae fuerte
Según lo reportado por la Superfinanciera, los colombianos continúan poniendo se al día con sus préstamos atrasados. En el último año (febrero del 2024 vs. febrero del 2025) abonaron 1,6 billones de pesos a saldo en mora, con lo cual al cierre de febrero pasado el valor de los créditos con más de 30 días en mora bajó a 33,4 billones de pesos, una caída de 9,4 por ciento.
Por modalidades, los préstamos atrasados en consumo son los que se recuperan con mayor fuerza. En el último año, esa morosidad cayó 25 por ciento. Los deudores morosos abonaron al saldo total de esa cartera 3,6 billones de pesos, con lo cual la deuda atrasada cayo a 13,5 billones.
En microcrédito, el saldo en mora pendiente por cancelar cayó 10,4 por ciento, unos 102.000 millones de pesos, mientras que en la cartera comercial y de vivienda, la morosidad repuntó 5,6 y 13,7 por ciento real anual.
El indicador de calidad de cartera por mora para el total del portafolio, calculado como la relación entre el saldo vencido y bruto fue de 4,7 por ciento, señaló el ente de vigilancia uy control, al destacar que por modalidad, el microcrédito reportó un indicador de 8,3 por ciento, seguido de consumo que se situó en 6,7 por ciento, comercial en 3,7 por ciento y vivienda en 3,6 por ciento.