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De acuerdo a la legislación de Estados Unidos, si bien Puerto Rico es un territorio estadounidense desde 1898 y sus habitantes tienen la ciudadanía estadounidense desde 1917 (ley Jones-Shafroth), la respuesta sigue siendo negativa. Los puertorriqueños no están habilitados para votar en la elección presidencial debido a una serie de restricciones legales y políticas derivadas de su estatus territorial.
La razón detrás de esta exclusión radica en la Constitución de Estados Unidos, que impide el derecho a votar en elecciones federales a los ciudadanos que residen en Puerto Rico, por su calidad de “territorio no incorporado”.
Esto mismo se aplica a otros territorios como Guam, las Islas Vírgenes y las Islas Marianas del Norte, cuyos ciudadanos tampoco pueden votar en la elección presidencial.
Sin embargo, los residentes de la isla sí pueden involucrarse en las primarias de los partidos para seleccionar a los candidatos presidenciales, un proceso que no extiende su alcance a la elección final. Esta situación es criticada, ya que, aunque los puertorriqueños cumplen con deberes cívicos como el servicio militar, no disfrutan del mismo derecho electoral que los ciudadanos en los 50 estados.
Una única excepción permite a los puertorriqueños votar en las elecciones presidenciales: residir en uno de los estados de Estados Unidos. En ese caso, el derecho a votar en comicios federales se les concede automáticamente, como sucede con cualquier otro ciudadano estadounidense.
Los proyectos de ley para que los habitantes de Puerto Rico puedan votar en las elecciones de Estados Unidos
Actualmente, existen dos proyectos de ley en el Congreso que abordan el estatus de Puerto Rico. Uno de ellos es la Ley de Autodeterminación, que, de aprobarse, obligaría a la legislatura local a organizar una convención para decidir el futuro de la isla. La otra es la Ley de Admisión de Puerto Rico a la Estadidad, promovida por Jenniffer González, Comisionada residente de la isla en la Cámara de Representantes, cuyo objetivo es convertir directamente al territorio en un estado más.