La escritura pública en Colombia es un documento legal que se compone de declaraciones de voluntad realizadas ante un notario por una o más personas, las cuales suelen estar relacionadas con bienes inmuebles.
Sin embargo, la validez de este acto jurídico puede ser impedida por diferentes razones dentro de las que se enmarcan la nulidad, impugnación, falsificación o cancelación. También existen casos en los que la falta de registro puede comprometer la legalidad del trámite.
Las escrituras públicas aseguran la legalidad de las transacciones. Foto:iStock
Según el artículo 756 del Código Civil, la tradición del bien inmueble solo se hará efectiva una vez se cumpla con la inscripción del documento en las notarías, donde el funcionario encargado da fe de la autenticidad del contrato.
En caso de que las partes involucradas decidan no validar la escritura en la oficina de Registros de Instrumentos Públicos, esta perderá su vigencia, lo que implica que el comprador de un inmueble no se convierte en el dueño real de este.
En la compraventa, la escritura pública protege al comprador y al vendedor. Foto:iStock
En ese sentido, es importante tener en cuenta que llevar a cabo el trámite durante una compraventa es fundamental, debido a que será un notario el responsable de otorgar el documento como prueba de la transacción y la fecha en la que se elaboró.
Es pertinente mencionar también que no se trata únicamente de una acción administrativa, sino de una elección que puede garantizar la seguridad jurídica y legalidad del proceso, ya que una escritura sin respaldo no protege al titular de problemas futuros con terceros.
El notario garantiza la autenticidad de la escritura. Foto:iStock
¿Se puede comprar o vender una propiedad no registrada?
Mantener el documento sin el trámite de inscripción no es una omisión menor, por lo que puede ocultar ciertos riesgos a la hora de adquirir algún inmueble, dificultando la titularidad y el control sobre la propiedad.
Si bien una casa puede no estar fuera del marco legal, a pesar de no contar con el respectivo registro ante la oficina encargada, carece de fe pública registral, un principio a través del cual se garantiza la seguridad jurídica tanto de los propietarios como de aquellos que tienen la intención de adquirirla.
Las escrituras públicas aseguran que los actos jurídicos se ajusten a la ley. Foto:iStock
Pese a que la transacción puede ser efectuada sin la debida inscripción con el notario, el proceso representa un riesgo para las partes involucradas en vista de que el acuerdo que se está realizando no tiene ninguna certeza en comparación con un contrato legal.
Al hacer una escritura pública sin protección jurídica pueden no ser claros los términos de la compraventa y con el tiempo el documento podría no ser válido, lo que implica que la posibilidad de impugnación sea mayor.
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL