El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia enfatiza la importancia de una alimentación completa, en la que todos los nutrientes se integren adecuadamente para conservar la salud y facilitar el funcionamiento óptimo del organismo.
Conforme a los criterios de
Expertos en la entidad han observado que muchas personas prefieren reducir el consumo de harinas en favor de proteínas, debido a la creencia extendida de que las harinas son menos beneficiosas. Sin embargo, esta tendencia demuestra que persisten brechas en el conocimiento sobre la alimentación balanceada y los distintos tipos de harinas.
La Universidad Complutense de Madrid (España) advirtió acerca de los riesgos asociados al sobrepeso y la obesidad, definidos como una acumulación excesiva de grasa corporal, ya sea generalizada o localizada, lo cual representa un riesgo considerable para la salud.
Este fenómeno ha llevado a los expertos a explorar alimentos que, al integrarse en una dieta saludable, podrían apoyar el proceso metabólico de las grasas.
Una harina que favorece el metabolismo
Dentro de este contexto, la harina de almendras surge como una alternativa ideal para quienes buscan un apoyo en la aceleración del metabolismo de las grasas y el control de peso.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, el metabolismo comprende los procesos químicos que el organismo realiza para generar energía, facilitar el crecimiento y mantener un estado saludable. Por lo tanto, el tipo de alimentación que se adopte impacta directamente en el funcionamiento metabólico y el control del peso corporal, contribuyendo a la salud general.
La harina de almendras se destaca debido a su perfil nutricional y a que, a diferencia de la harina de trigo, no contiene gluten, lo que la convierte en una opción inclusiva para personas con sensibilidad a esta proteína.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España resalta que las almendras son una fuente rica en grasas insaturadas, proteínas, carbohidratos, fibra, fósforo, magnesio, vitamina E y riboflavina. Estos nutrientes aportan diversos beneficios: contribuyen a la salud cardiovascular, mejoran la función digestiva debido a su efecto laxante, fortalecen la estructura ósea y actúan como antioxidantes en el organismo.
Al consumir esta harina, el efecto positivo sobre el metabolismo se relaciona con su alto contenido en fibras y proteínas, lo que favorece una digestión más lenta, prolonga la sensación de saciedad, regula los niveles de insulina y promueve la quema de grasas. Esto hace que la harina de almendras sea una alternativa saludable y efectiva para quienes buscan perder peso sin comprometer la nutrición adecuada.
MARIANA SANCHÉZ
El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal, y contó con la revisión de un periodista y un editor.