El té verde, obtenido de las hojas sin fermentar de la planta Camellia sinensis, destaca por su composición única y beneficios para la salud.
Esta infusión se diferencia de otros porque no pasa por un proceso de oxidación, conservando compuestos bioactivos como la epigalocatequina galato (EGCG), un poderoso antioxidante reconocido por sus múltiples beneficios.
Fortalece la memoria y mejora la concentración
El té verde contiene L-teanina, un aminoácido que actúa directamente sobre el cerebro al estimular las ondas alfa, responsables de un estado de relajación alerta.
Al combinarse con la cafeína, no solo potencia la memoria de trabajo, sino que mejora la capacidad de concentración y aprendizaje sin generar nerviosismo.
Contribuye a un sueño reparador
Aunque posee cafeína, el té verde también favorece el descanso. La L-teanina que contiene promueve un estado de calma, reduciendo los niveles de estrés y mejorando la calidad del sueño.
Según expertos, su consumo regular facilita un descanso profundo y reparador sin provocar somnolencia diurna, un equilibrio que pocas bebidas pueden ofrecer.
Energía para el ejercicio y el día a día
En el ámbito físico, el té verde se convierte en un aliado para quienes realizan ejercicio. Su capacidad para incrementar la oxidación de grasas permite que el cuerpo utilice estas reservas como fuente de energía durante las actividades prolongadas.
Esto, junto con un mayor gasto energético, mejora el rendimiento físico y es ideal para aquellos interesados en optimizar sus entrenamientos.
Además de fortalecer la memoria, mejorar el sueño y aportar energía, ofrece una protección integral contra enfermedades. Gracias a su alto contenido en antioxidantes, combate los radicales libres responsables del envejecimiento celular, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Asimismo, su capacidad para acelerar el metabolismo lo convierte en un apoyo eficaz en programas de control de peso. Según la revista Alimentaría, "el té es una gran fuente de antioxidantes, nutrientes que combaten los radicales libres, moléculas que oxidan las células y las hacen envejecer".
Un aliado para el cerebro a largo plazo
Según el sitio dedicado a temas de salud 'Healthline', el té verde no solo mejora la función cerebral a corto plazo, sino que también protege el cerebro del envejecimiento.
Esta bebida natural podría ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer y el Párkinson. El Alzhéimer, la principal causa de demencia, y el Párkinson, que implica la muerte de neuronas productoras de dopamina, son dos de los mayores desafíos de la salud pública.
Incorporar el té verde en la rutina diaria
Beber una o dos tazas de té verde al día puede marcar una gran diferencia en la salud física y mental. Para obtener los máximos beneficios, se recomienda consumirlo sin azúcar y optar por su versión más pura.
El País (Uruguay) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El País (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.