Teresa Tamarit a la edad de 27 años fue diagnosticada con cáncer de mama y fue algo que sorprendió a los médicos, ya que la edad habitual de esta enfermedad es entre los 45 y los 65 años.
A ella le detectaron la enfermedad de Paget del seno, una forma atípica de cáncer que es más común en mujeres a partir de los 50 años; fue por eso que tardaron tanto tiempo en darse cuenta de que la tenía.
Tamarit tuvo que esperar unos ocho meses desde que notó una herida en un pezón que no se sanaba con ningún tratamiento y los médicos no entendían qué le pasaba y en varias ocasiones descartaron el cáncer por su edad y porque en su familia no había antecedentes de cáncer de mama.
En una entrevista que tuvo Teresa Tamarit con el medio de comunicación ‘El Periódico’, la mujer que hoy en día tiene 43 años relató cómo recibió el diagnóstico con tan solo 27 años.
“Me dijeron que había roto la estadística", ya que no era normal que una persona tan joven padeciera este cáncer, aunque los médicos no le supieron dar una explicación y comentó que, a pesar de la terrible noticia, no la recuerda como una tragedia.
Así se enteró de su diagnóstico
Todo comenzó con esa herida en su pezón y nunca se llegó a imaginar todo lo que le tocaría después y, aunque le daba miedo morirse, siempre supo que tenía que enfrentar la enfermedad con la mejor actitud.
“Sentí miedo, sí, pero más por la incertidumbre de no saber a qué me iba a enfrentar y a los tratamientos, que miedo a morir; como era tan joven, nunca pensé que me iba a morir. Además, como no se me curaba el pezón, sentí una especie de liberación cuando supe que había un motivo. A partir de ese momento pensé en centrarme en el tratamiento”, dijo.
Teresa Tamarit tuvo que afrontar la enfermedad con 27 años. Foto:Redes sociales.
Pero el proceso por el que tuvo que pasar no fue nada fácil, ya que le hicieron una mastectomía con reconstrucción del pecho izquierdo; además, tuvo un año de recaída en la que les tardaron unos seis meses en diagnosticar y, cuando lo hicieron, tenía metástasis que le afectó la clavícula.
Por eso tuvo que recibir quimioterapia, radioterapia y tratamiento con un anticuerpo monoclonal; debido a esta enfermedad tuvo que dejar de trabajar durante dos años para poder centrarse en su recuperación.
Al ser diagnosticada tan joven, su familia fue la que resultó más afectada que ella, ya que su madre no tomó la noticia de la mejor manera y a su hijo, que en ese entonces tenía ocho años, le ocultaron la noticia.
“Mi madre lo llevó peor que yo, por eso me mostraba animada delante de ella, porque no quería verla sufrir”, manifestó.
Su primer síntoma fue una herida en su pezón izquierdo. Foto:iStock
Durante esos dos años perdió su cabello y había días en los que no le provocaba levantarse de la cama, debido al efecto de las quimioterapias.
A pesar de que le dijeron que probablemente no podría volver a tener hijos, Teresa quedó embarazada por segunda vez después de superar la enfermedad.
Después de un tiempo pudo volver a quedar embarazada. Foto:iStock
“Como la recaída fue tan rápida y cuando me lo diagnosticaron era grave, no tuvimos tiempo de congelar los óvulos, pero me quedé embarazada a la primera; Dani fue casi un milagro”, concluyó.
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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