De acuerdo con el filósofo Aristóteles, la felicidad es uno de los objetivos que el ser humano busca alcanzar a lo largo de su vida, lo cual, de manera indirecta, genera una magnificación del deseo que se encarga de direccionar las decisiones que toman las personas.
En ese sentido, el pensador consideraba que para poder llegar a ese estado emocional, el individuo necesita construir bases sólidas por medio de acciones virtuosas e ideas sustentadas en la razón y la justicia.
Por su parte, científicos de la Universidad de Harvard realizaron una serie de análisis, durante cerca de 80 años, hasta que finalmente uno de los estudios reveló la fórmula para crear y mantener la felicidad de las personas.
Tras varias décadas de investigación, en las que combinaron diferentes métodos, los expertos descubrieron que este estado de euforia no tiene nada que ver con los reconocimientos, las hazañas o las riquezas, sino que, por el contrario, inicia en los hábitos cotidianos.
El extenso análisis arrojó que la calidad de los vínculos sociales influye directamente en la salud y, por ende, en la creación de felicidad, debido a que este es uno de los factores principales que se relaciona con la sensación de satisfacción.
Sumado a esto, los académicos también consideran esencial tomar medidas durante los años crepusculares de la vida con respecto a la salud física y mental, con el fin de que cuando llegue la vejez, el ser humano cuente con un bienestar estable.
Apoyar de forma entusiasta las buenas noticias de los amigos favorece el estado emocional. Foto:iStock
En cuanto a las preocupaciones o situaciones de estrés, el análisis mostraba que tomar las decisiones adecuadas implica soltar aquellas cosas que no aportan de ninguna manera, pero sí logran alterar el día a día de las personas.
Otro de los pilares fundamentales para los investigadores es el de estar presente en todo lo que se hace, debido a que esta simple acción ayuda a mantener el equilibrio con los demás aspectos de la vida, lo que produce una sensación de paz y tranquilidad.
Recuerde además que el miedo constante al fracaso puede ser un obstáculo a lo largo de los años, ya que le impedirá tomar riesgos, generando que se cierre a muchas experiencias nuevas.
Cuatro hábitos que te envejecen sin darte cuenta | El Tiempo
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL