El precio de los boletos del tren de alta velocidad de Texas

Con el objetivo de reducir los trayectos en automóviles y los viajes en avión dentro del estado de la estrella solitaria, los encargados del tren bala brindaron nueva información sobre la posibilidad de que este servicio finalmente se concrete. Esta línea lograría trasladar a los pasajeros en 90 minutos, a una velocidad de 330 kilómetros por hora, un viaje que normalmente dura más de tres horas.

Aunque esta iniciativa se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, ya contaba con el aval del expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y del primer ministro japonés, Fumio Kishida. A su vez, los funcionarios aseguraron que este proyecto podría reducir los tiempos de viaje entre las dos localidades, beneficiando a los conductores por la descongestión en las principales autopistas del territorio.

Este puede ser el valor de los tickets del tren bala en Texas

De acuerdo a las últimas estimaciones realizadas por expertos, la creación del tren bala de Texas podría costar entre US$25'000.000 y US$30'000.000. Aunque la financiación no sería el principal problema, esta cifra influiría en el precio final de los pasajes, junto con otros factores.

Los últimos datos de un análisis realizado por las autoridades revelaron que alrededor de 100.000 personas viajan regularmente entre ambas ciudades del estado dos o más veces por semana en horarios regulares. Este número descendería significativamente con el ferrocarril, dado que muchos usuarios cambiarían la forma de trasladarse.

Con esta información, los funcionarios estiman que un boleto de esta línea podría costar como un tanque de gasolina o como un vuelo de US$200.

¿Cómo es la financiación detrás del proyecto ferroviario?

En septiembre del 2024, la empresa Amtrak detrás del proyecto recibió una subvención de US$64'000.000 de la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA, por su sigla en inglés) para continuar planificando esta línea.

Por otra parte, anunciaron que estaba explorando una posible asociación con Texas Central Partners, la compañía privada con fines de lucro que estuvo durante décadas tratando de desarrollar el mismo servicio.