El parque que parece sacado de un cuento y fue nombrado el mejor de EE. UU.

Si busca un destino que parezca sacado de un cuento, no busque más allá del Parque Nacional Glaciar en Montana. Este impresionante destino, reconocido como el mejor lugar para visitar en EE. UU., le ofrece una experiencia inolvidable en un entorno de belleza natural. Con su variedad de paisajes, actividades al aire libre e historia, es un sitio que debería estar en la lista de cualquier amante de la naturaleza.

Según Travel US News, ubicado en la frontera entre Canadá y Montana, el Parque Nacional Glaciar es conocido como la "Corona del Continente" debido a su biodiversidad y sus características geográficas. El parque abarca más de 1 millón de acres, donde se encuentran más de 700 lagos y numerosas cascadas, rodeados de dos cadenas montañosas. 

Senderos para todos los niveles en este parque de EE.UU.

Uno de los mayores atractivos del Parque Nacional Glaciar es su amplia red de senderos. Desde el sencillo Sendero de los Cedros, ideal para principiantes y familias, hasta el Glaciar Grinnell, que ofrece vistas panorámicas, hay opciones para todos. Los excursionistas disfrutarán de la oportunidad de explorar paisajes variados, cada uno más hermoso que el anterior. No olvide llevar agua y refrigerios, así como calzado adecuado para disfrutar plenamente de su aventura.

Otro elemento destacado de su visita es la Carretera Going-to-the-Sun, un recorrido panorámico de 80 kilómetros que atraviesa el parque. Esta carretera es considerada un monumento histórico nacional. Además, desde sus miradores, usted podrá capturar fotografías memorables de los paisajes, incluyendo glaciares, montañas y valles profundos.

Según el portal citado, el Parque Nacional Glaciar también cuenta con una variedad de alojamientos, que van desde chalés hasta hoteles más lujosos. Cabe destacar que la mejor época para visitarlo y disfrutar es durante los meses de verano, cuando los senderos están abiertos y las temperaturas son agradables. Sin embargo, cada estación ofrece su propio encanto.