Marek Marzec, de 48 años, trabajó durante más de una década en la industria de la construcción, actividad en la que estuvo en constante exposición a polvo de cuarzo mientras cortaba encimeras para cocina.
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Ahora, el hombre tiene una enfermedad pulmonar llamada silicosis, la cual afecta su capacidad de respirar y le provoca “un dolor terrible”. Debido a la gravedad de su condición, no es candidato a un trasplante de pulmón, tratamiento que podría aliviar sus síntomas.
Padre de tres hijos, Marek trabajó para una empresa especializada en encimeras de cuarzo, donde inhaló durante años partículas de sílice que cicatrizaron e inflamaron sus pulmones.
Tener una encimera de cuarzo en casa no representa un riesgo para la salud; el problema surge durante el proceso de corte, que genera el polvo peligroso para los trabajadores.
¿Qué es la silicosis relacionada con las encimeras de cuarzo en las cocinas?
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos describe la silicosis como una enfermedad causada por la exposición al sílice, un cristal natural presente en lechos rocosos y en forma de polvo. En el proceso de fabricación de encimeras de cuarzo, que son cada vez más populares, se utilizan rocas trituradas, resinas y pigmentos. Durante el corte y procesamiento, los trabajadores inhalan grandes cantidades de polvo de sílice, lo que representa un riesgo para su salud.
Los trabajadores en sectores como la construcción, la minería y el manejo de minerales metálicos están en mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Existen tres tipos de silicosis:
- Silicosis crónica. Se desarrolla tras una exposición de más de 20 años a bajas cantidades de polvo de sílice.
- Silicosis acelerada. Se manifiesta luego de una exposición a cantidades más altas de sílice durante un periodo de entre 3 y 10 años.
- Silicosis aguda. Resulta de la inhalación de cantidades extremadamente altas de sílice en un corto período.
Los síntomas de la silicosis incluyen:
- Tos.
- Inflamación en los pulmones y en ganglios linfáticos del tórax.
- Dificultad para respirar.
- Acumulación de líquido en los pulmones.
- Disminución de los niveles de oxígeno en la sangre.
- Pérdida de peso involuntaria.
Aunque en algunos casos la enfermedad puede aparecer en solo un año, la mayoría de los afectados empiezan a manifestar síntomas después de aproximadamente 10 años de exposición continua al polvo de sílice.
Un artículo de Daily Mail explica que al cortar y procesar el cuarzo para encimeras de cocina, se libera un polvo fino de sílice que se queda en el aire, y al ser inhalado, se acumula en los pulmones, causando cicatrices e inflamación. Además de los problemas respiratorios, esta exposición aumenta el riesgo de infecciones pulmonares como la tuberculosis y puede provocar una insuficiencia orgánica grave y potencialmente mortal.
En la revista científica Thorax, del British Medical Journal, un informe propone prohibir las encimeras de cuarzo para reducir los casos de silicosis y proteger la salud de los trabajadores.
Según este informe, los problemas se agravan debido a que, durante la instalación de las encimeras, estas suelen cortarse y pulirse "en seco", es decir, sin agua, lo que incrementa considerablemente la cantidad de polvo fino liberado. El informe advierte: “El creciente uso de piedra artificial ha traído consigo la aparición de una forma acelerada y progresiva de silicosis".
Para Marek Marzec, el trasplante de pulmón, el único tratamiento que podría aliviar su condición, no es una opción, dado el avance de su enfermedad. Actualmente, recibe cuidados paliativos en el Hospital Whittington, al norte de Londres. Sobre su situación, expresa: "Debido al trabajo que hice cortando encimeras de cuarzo, me quedé sin poder respirar y con un dolor terrible y lo peor es que no soy la única persona cuya vida ha estado en peligro debido a este polvo letal", dijo en entrevista para Daily Mail.
Entre los métodos diagnósticos para detectar silicosis se incluyen radiografías de tórax, tomografías computarizadas, pruebas de función pulmonar y análisis de sangre. En casos graves, la silicosis puede derivar en complicaciones como cáncer de pulmón, tuberculosis, fibrosis pulmonar e insuficiencia respiratoria, lo cual podría requerir asistencia con respiración artificial.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) destacan la importancia de controlar la exposición al polvo de sílice como principal medida de protección para los trabajadores expuestos. Algunas de las precauciones recomendadas incluyen el uso de métodos de corte húmedo para minimizar el polvo liberado y estaciones de corte a nivel del suelo para limitar la exposición. Además, se recomienda que los trabajadores usen mascarillas adecuadas que filtren las partículas dañinas.
SUSANA CARRASCO
El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal, y contó con la revisión de un periodista y un editor.