Trapear el piso es una tarea esencial para mantener el hogar limpio y libre de bacterias. Aunque para algunos puede parecer algo aburrido, es importante hacerlo de vez en cuando para evitar enfermedades.
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Varias personas están comenzando a usar la aspiradora, pero el trapero con un poco de agua y detergente siempre será importante para que el piso quede verdaderamente limpio.
Muchos piensan que el inodoro o la escobilla del baño son la mayor fuente de bacterias en el hogar, pero esto no es tan cierto como algunos creen. Según el sitio web ‘Helpling.nl’, la mayoría de las bacterias se encuentran en los traperos.
Por eso, es de gran importancia limpiar bien el suelo, pues aquí se acumulan polvo, restos de comida, pelos de mascotas y residuos que se introducen con el calzado desde el exterior.
Sin embargo, a pesar del esfuerzo que una persona pueda hacer para que el piso quede limpio, es posible que en algunos casos no logre el resultado que tanto desea y, sin darse cuenta, esté propagando las bacterias por un mal uso.
¿Por qué el trapero puede ser una fuente de bacterias?
Muchos creen que usar el trapero consiste solo en humedecerlo con un poco de agua y detergente, trapear el piso y luego dejarlo en la zona de limpieza sin lavarlo hasta la siguiente sesión. Este es uno de los errores más comunes, y lo que no saben es que, al volver a utilizarlo, pueden esparcir las bacterias por toda la casa.
Por eso, es importante desinfectar el trapero y entender cómo hacerlo para que no se convierta en una cuna de bacterias, ya que estos están hechos de fibras absorbentes, ideales para recoger líquidos y residuos del suelo. Además, retienen restos orgánicos, lo que hace que los gérmenes se proliferen rápidamente.
Si no lava el trapero después de cada uso, este se convierte en un ambiente propicio para el crecimiento de hongos, los cuales serán transferidos al suelo en la próxima limpieza.
Estos son los riesgos de cuando no desinfecta el trapero
Cuando no se le da una limpieza adecuada a este objeto puede llegar a representar varios riesgos entre los que se encuentran los siguientes, según la página ‘CuerpoMente’:
- Propagación de bacterias y hongos: cuando la desinfección no es la mejor, el trapero se convierte en una herramienta que esparce microorganismos por toda la casa.
- Malos olores: la acumulación de hongos y bacterias que puede llegar acumularse en él puede producir olores desagradables y pueden llegar a intensificarse cada vez que se usa para trapear.
Para evitar estos problemas, después de cada uso es fundamental desinfectarlo, y puede hacerlo con disoluciones de vinagre o bicarbonato de sodio. Estas sustancias son seguras y útiles en la limpieza del hogar.
De igual manera, es importante que cada vez que lo vaya a usar, utilice agua limpia, y cuando termine, tire esa agua sucia. No olvide que es fundamental enjuagarlo, escurrirlo y dejarlo al aire libre para que se seque.
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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