Una apretada elección para escoger al sucesor del magistrado Antonio José Lisarazo en la Corte Constitucional pasó a segundo plano ante una clara irregularidad: aparecieron más votos que presentes en la sesión del Senado. Fueron 103 papeletas y 102 congresistas.
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El hecho causó una airada respuesta de todos los sectores con asiento en el Legislativo. Y es que se interpretó como un intento de viciar una puja que estaba bastante apretada desde la previa y que se notó en el resultado final: 50 votos por cada uno, dos en blanco y un tarjetón sin marcar.
No había mayores explicaciones sobre el hecho. Juan Carlos Garcés, el senador del Partido de 'la U' y miembro de la comisión escrutadora, fue uno de los que se atrevió a decir que fue un mero accidente pues uno de los tarjetones estaba marcado y el otro estaba pegado sin seña alguna. Sin embargo, dicha explicación no fue suficiente.
Tanto afines como contrarios al Ejecutivo pidieron explicaciones y que se revisara las grabaciones de una votación que hasta el momento parecía un mero trámite. Y es que el proceso se había llevado a cabo sin mayores inconvenientes hasta el momento.
No obstante, ante la las dudas y la polémica del hecho, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, decidió levantar la sesión. El hecho no aplacó los ánimos, sino que los exacerbó. Apenas emitió la decisión, los congresistas se expresaron a gritos en contra de lo hecho por el congresista azul. Cada bando habló de irregularidades.
La calma antes de la tormenta en el Senado
La conclusión de la sesión no tuvo correspondencia con su desarrollo previo. Antes de la polémica, era un proceso de mero trámite. Aunque se sabía que era una decisión ajustada, el clima en la sesión no daba cuenta de ello.
Cada uno de los candidatos (Claudia Dangond, Miguel Efraín Polo y Jaime Humberto Tovar) compareció ante la plenaria y habló sobre cuáles serían los puntos de su magistratura de llegar a ser elegidos. Dangond hizo énfasis en la independencia del Congreso, Polo habló de la colaboración armónica y de su trayectoria como magistrado auxiliar, y Tovar en la legitimidad del tribunal por venir su elección del propio Congreso.
Se pasó a nombrar la comisión escrutadora, comformada por Imelda Daza (Comunes), Juan Carlos Garcés (Partido de la U) y Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal). Luego se entregaron las papeletas y cada uno los legisladores pasó a emitir su decisión. Los tres senadores fueron los encargados de contar los votos.
Los escrutadores dieron cuenta desde el principio de lo extraño de la situación, pues su tarea se extendió más de lo normal. Contaron más de tres veces y luego procedieron a confirmar lo extraño de la situación: no solo estaban empatados los dos candidatos más fuertes, 50 votos por Claudia Dangond y 50 votos de Efraín Polo, sino que había un voto más de lo correspondiente.
"Da vergüenza de cara al país que enfrente del veedor y escrutadores, cómo es posible que aparezca un voto de más. Pido que revisen las cámaras y el circuito para que se sanciome", dijo el senador Antonio Correa, cercano al Ejecutivo.
Por los contrarios se manifestó en un tono más duro Jonathan Ferney Pulido, Jota Pe Fernández. "No es menor lo que estamos haciendo, estamos eligiendo a nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Es absurdo que en esa preocupación por la democracia ocurra algo que nunca había ocurrido", dijo de la Alianza Verde.
Algunos pidieron suspender la sesión para determinar que había pasado. Otros le solicitaron a Efraín Cepeda continuar con la sesión y repetir. Cada sector apuntó al otro de fraude. En medio de los señalamiento de bando y bando fue que el presidente del Senado decidió levantar la sesión.
Esto aumentó la polémica y causó aún más choques. Fabián Díaz, de la Alianza Verde, solicitó reconsiderar la decisión para proceder con la votación. Fue secundado por María José Pizarro y otros afines al gobierno. No hubo quórum suficiente. Fueron 47 votos los que había en ese momento y se necesitaban al menos 53.
"Hoy no hubo transparencia, se violó la ley. 102 senadores emitieron 103 votos", dijo el senador Efraín Cepeda al concluir la sesión. Anunció que la votación se repetirá este martes. Serán 24 horas bastante agitadas, cada bando tratará de ganar los dos votos que fueron en blanco y quitarle apoyos al otro. Además, faltaron tres senadores, estos también serán importantes para decantar el resultado.
Todavía no hay una hora para la sesión. Mientras tanto, cada sector se moverá para granjearse los votos del otro. Asimismo, se estarán revisando los videos de la sesión para ver si hay registro de la irregularidad. No obstante, todo esta polémica del lunes solo afectará en la legitimidad del proceso y llenará de desconfianza una elección que hasta el momento del conteo era mero trámite.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Periodista de Política