El crimen de un joven antioqueño que involucra a un amigo que lo enterró y robó

Cumplido un año desde que el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) hallara los restos de Daniel Alejandro Restrepo López en zona rural de Alejandría, Oriente antioqueño, la Fiscalía informó la judicialización del presunto responsable.

Se trata de Manuel David Zapata Rivera, quien fue enviado a prisión por su presunta responsabilidad en el homicidio y desaparición de su amigo. Este hombre de 23 años fue detenido por uniformados del Gaula de la Policía Nacional en la capital del país.

Los hechos investigados se remontan al 26 de agosto de 2023 cuando Restrepo López se desplazó desde la cabecera municipal de Alejandra hasta la vereda Tocaima, a 15 minutos de camino, para recoger a tres personas que llevaría al aeropuerto internacional José María Córdova, en Rionegro.

Según la Fiscalía, cuando el conductor llegó al lugar acordado para prestar el servicio de transporte, fue sorprendido por Zapata Rivera quien, al parecer, le disparó.

Una vez cometido el crimen, el presunto homicida trasladó el cadáver, en el mismo vehículo de la víctima, a una zona despoblada donde lo enterró.

Los restos fueron recuperados el 16 de septiembre de 2023 por funcionarios del CTI. En el lugar encontraron que había sido rociado con cal para evitar que fuera desenterrado por aves de rapiña.

Previo al hallazgo, familiares del joven conductor, instauraron la denuncia de desaparición en Fiscalía.

Después de inhumar el cuerpo, el presunto victimario limpió el automotor y se desplazó hasta Medellín para venderlo por 8 millones de pesos. Al mismo tiempo, informó la Fiscalía, usaba el celular de su amigo para extorsionar a sus familiares. 

El vehículo de Restrepo López fue inmovilizado semanas después y, tras usar luces forenses, los peritos evidenciaron rastros de sangre en el asiento del conductor y el baúl.

La Fiscalía imputó al procesado los delitos de homicidio, desaparición forzada, hurto

calificado, todas las conductas agravadas; además de fabricación, tráfico, porte o

tenencia de armas de fuego; y acceso abusivo a un sistema informático. Los cargos no

fueron aceptados.