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● El estudio analizó a 4,6 millones de adultos entre 20 y 49 años, cuyos datos fueron tomados del Servicio Nacional de Seguro de Salud de Corea.
● La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) se asoció con un 24 % más de riesgo de desarrollar cáncer.
Lo que debe saber. Foto: iStock

19.05.2025 07:53 Actualizado: 19.05.2025 08:08

PERIODISTA19.05.2025 07:53 Actualizado: 19.05.2025 08:08
El aumento de diagnósticos de cáncer colorrectal en adultos jóvenes genera inquietud entre la comunidad médica, que busca con urgencia los factores detrás de esta alarmante tendencia.
Una reciente investigación apunta a un responsable menos evidente: la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), también conocida como esteatohepatitis no alcohólica.
Vínculo entre hígado graso y cáncer colorrectal
Un estudio difundido en la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology encontró una conexión entre esta afección hepática —que puede presentarse sin síntomas y afecta a cerca del 24 % de la población global— y un mayor riesgo de cáncer colorrectal de aparición temprana, es decir, aquel que se manifiesta antes de los 50 años.
Para examinar la relación entre ambas condiciones, un equipo de investigadores utilizó datos del Servicio Nacional de Seguro de Salud de Corea y analizó la información de más de 4,6 millones de personas adultas. Los participantes, con edades entre 20 y 49 años, fueron evaluados médicamente en 2009 y se les hizo seguimiento hasta 2019.
Esto debe saber. Foto:iStock
Resultados del estudio a gran escala
La detección de hígado graso se realizó por medio del Índice de Hígado Graso (FLI), que considera que una puntuación de 60 o más confirma la presencia de EHGNA. Según sus niveles, los individuos se clasificaron en tres grupos: con EHGNA (FLI ≥ 60), EHGNA limítrofe (FLI entre 30 y 59) y sin EHGNA (FLI < 30).
Durante el periodo de análisis, un total de 2.733 personas fueron diagnosticadas con cáncer colorrectal de aparición temprana. Al comparar los grupos, los científicos identificaron que quienes tenían EHGNA mostraban un 24 % más de riesgo de desarrollar esta forma de cáncer en comparación con quienes no sufrían la condición hepática. Por su parte, los participantes con un FLI en rango limítrofe presentaron un 12 % más de riesgo.
La enfermedad del hígado graso influye en la aparición del cáncer de colon. Foto:
Mayor riesgo en ciertas poblaciones
Además de la relación directa, el estudio identificó una correlación entre la gravedad del hígado graso y la probabilidad de padecer cáncer en el colon izquierdo y el recto.
El riesgo fue más pronunciado en hombres, adultos jóvenes entre 20 y 29 años, y personas sin diagnóstico de diabetes, lo que sugiere que el seguimiento médico debe centrarse con más atención en estos grupos.
Llamado a la acción para la detección temprana
Ante estos hallazgos, los autores del estudio señalaron la necesidad de actuar con medidas preventivas y vigilancia médica para las poblaciones vulnerables. “Estos hallazgos resaltan la necesidad de estrategias preventivas multifacéticas, que incluyan intervenciones en el estilo de vida y pruebas de detección ampliadas para poblaciones más jóvenes con EHGNA”, escribieron los investigadores en la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology.
Cómo detectar el cáncer de colon en personas jóvenes: los síntomas que se pasan por alto
Una investigación reciente destacó tres elementos clave que estarían impulsando los casos de cáncer colorrectal en jóvenes: el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, el exceso de peso y una alimentación con bajo contenido de calcio. Entre estos, la deficiencia de calcio fue el factor con mayor impacto, vinculado con uno de cada cinco fallecimientos por esta causa.
El alcohol tiene efectos negativos. Foto:iStock
Aunque en investigaciones anteriores también se han mencionado el tabaquismo, la inactividad física y el bajo consumo de fibra como posibles detonantes, este nuevo análisis reveló que su influencia en personas menores de 50 años es menor.
Síntomas que deben encender las alertas
Los especialistas insisten en prestar atención a señales como la presencia de sangre en las heces, alteraciones en el ritmo intestinal, calambres frecuentes o cualquier molestia persistente en el sistema digestivo. Ante estos síntomas, se recomienda acudir al médico para solicitar exámenes que ayuden a descartar cualquier anomalía.
Entre las pruebas disponibles, se encuentran el test de sangre oculta en heces —que puede advertir la existencia de lesiones internas aún sin dolor— y la colonoscopia, un procedimiento mediante el cual se examina el interior del intestino a través de una cámara.
Preste atención a los síntomas. Foto:iStock
La colonoscopia, la herramienta más precisa
Los expertos coinciden en que la colonoscopia es el examen con mayor sensibilidad para detectar lesiones precancerosas o signos iniciales del cáncer, gracias a su capacidad para observar directamente el estado de la mucosa intestinal.
Como medida preventiva, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sugiere mantener una dieta balanceada, cuidar el peso corporal, realizar actividad física regularmente, evitar el tabaco y considerar chequeos médicos de rutina.
Diagnóstico temprano: la clave para mejorar el pronóstico
Detectar la enfermedad en etapas iniciales es fundamental para aumentar las probabilidades de supervivencia. Un diagnóstico a tiempo, antes de que el cáncer se disemine, permite aplicar tratamientos más efectivos y mejorar el pronóstico del paciente.
O Globo (Brasil) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por O Globo (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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