Através de una mayor oferta de créditos, el Gobierno Nacional le está apuntando a reactivar la economía colombiana, que en el segundo trimestre de este año creció 2,1 por ciento, según reveló el Dane.
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En línea con este propósito, en septiembre comenzó a implementarse un ‘Pacto por el Crédito’ tras un acuerdo entre el sector financiero y el Gobierno para desembolsar 54,6 billones de pesos adicionales en los próximos 18 meses.
De esta manera se evitó la presentación de un proyecto de ley de inversiones forzosas ante el Congreso de la República, el cual generó múltiples preocupaciones en Colombia.
“El hecho de llegar a un acuerdo con el sector privado y transmitirle un mensaje de confianza al país, repercute de manera positiva en los indicadores económicos y sí que lo estamos viendo en el sector financiero, porque el apetito de los colombianos por el crédito mejoró considerablemente en septiembre”, resaltó el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón.
El primer balance del ‘Pacto por el Crédito’ arrojó desembolsos por 10,6 billones de pesos a los cinco sectores priorizados. Esta cifra representa un crecimiento del 26 por ciento y supera la meta inicial de 9,6 billones de pesos proyectada por la banca. “Es muy raro encontrar una variable de la economía que crezca a dos dígitos, pero una que crezca por encima del 20 por ciento es particularmente alta, incluso descontando el efecto de la inflación”, destacó el presidente de Asobancaria.
Esta iniciativa también permitió un crecimiento del 15 por ciento en la cartera total del sistema financiero colombiano, sumando un total de 49 billones de pesos durante septiembre. Además, el crédito en otros sectores de la economía ha crecido un 12 por ciento.
El sector que se llevó la mayoría de los recursos fue el de manufactura y transición energética, con 6,7 billones de pesos y un crecimiento del 33 por ciento frente a lo desembolsado en septiembre del año pasado.
Entre tanto, para vivienda e infraestructura se entregaron 2,2 billones de pesos (+22 por ciento), aportando a la construcción de nuevas unidades de vivienda y obras civiles en el país.
Según comentó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, unas tasas de interés más bajas para vivienda han jugado un “papel sustancial” para lograr estos desembolsos.
“La reducción de las tasas de interés, que en algunos casos ya están por debajo del 10 por ciento en el mercado, ha implicado que los colombianos demanden más recursos”, destacó.
Por eso, el funcionario reiteró la necesidad de seguir bajando las tasas de interés. “Es clave que las tasas de interés continúen reduciéndose. La tasa comercial ha disminuido alrededor de 500 puntos, y en algunos segmentos aún más”, dijo.
El tercer sector que más recursos obtuvo en créditos fue el agropecuario, pues se desembolsaron 1,33 billones de pesos, mientras que al turismo llegaron 330.000 millones de pesos adicionales y para la economía popular fueron 30.000 millones de pesos.
La directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Laura Sarabia, aseguró que en los 17 meses restantes del ‘Pacto por el Crédito’ se debe impulsar aún más la economía popular.
“Este debería ser uno de los sectores en los que más deberíamos concentrarnos, hemos tenido mesas de trabajo con los diferentes sectores para identificar la demanda y poder llevar esta oferta”, manifestó.
De acuerdo con el presidente de Asobancaria, en el primer mes del ‘Pacto por el Crédito’ los desembolsos a estos cinco sectores estratégicos para la reactivación de la economía aumentaron en 3 billones de pesos.
Esta es una noticia muy favorable porque si se mantiene este ritmo de 3 billones de pesos de incremento todos los meses, se podrá lograr la meta de poder entregar 54,6 billones de pesos adicionales en créditos en los 17 meses restantes que quedan.
Impulso al PIB
La economía viene recuperándose lentamente, pero a pasos seguros, aseguró el ministro Ricardo Bonilla. Incluso, el Dane reportó el viernes que la actividad presentó un crecimiento anual de 2,02 por ciento en agosto respecto al mismo mes de 2023.
“El expediente con el cual recuperamos la economía es con este proceso participativo de los sectores público y privado, en donde el crédito es el primer pilar. Está la oferta del crédito, necesitamos consolidarla con esa demanda que ya empieza a consolidarse”, comentó.
Además, destacó que a comienzos del año se esperaba que la economía creciera 0,9 por ciento en 2024; sin embargo, ahora los analistas y diferentes sectores le apuntan a que el crecimiento estará entre 1,7 y 2,0 por ciento.
De cara al 2025, se estima que el ‘Pacto por el Crédito’ generará un crecimiento adicional del 0,5 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB), contribuyendo a una expansión total estimada del 3,2 por ciento del PIB.
Democratizar el crédito
Pese a los buenos resultados que ha arrojado el Pacto por el Crédito, el ministro de Hacienda aseguró que es necesario democratizar el acceso al crédito, por lo que la banca cooperativa también debe participar de este proceso y acceder a las tasas compensadas que apalanca el Gobierno Nacional.
Por ello, este viernes la Superintendencia de la Economía Solidaria, con el apoyo de la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias y la Cámara de Comercio de Bogotá, lanzó un ‘Pacto por la Democratización del Crédito Solidario’.
Este pacto es otra de las estrategias del Gobierno Nacional para la reactivación económica del país, ya que permitirá impactar positivamente la economía popular en sectores fundamentales.
De acuerdo con el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, apoyar la economía popular es el camino para lograr la reactivación económica del país.
“Si ponemos en el centro de nuestras políticas a las micro, pequeñas y medianas empresas, podemos consolidar nuestra meta de tener un país más equitativo, sostenible y productivo”, manifestó.
Adicionalmente, con esta iniciativa se busca fortalecer el acceso al crédito en las regiones del país en las que la banca tradicional no llega, pero donde la presencia del cooperativismo es la única alternativa.
Para el ministro Ricardo Bonilla, este nuevo pacto permitirá que las cooperativas y los fondos de empleados promuevan una mayor participación en el mercado financiero colombiano.
“Es necesario abrir el espacio para que la banca cooperativa pueda acceder a tasas compensadas de crédito y, a partir de esto, poder llegar a que se contrate con juntas de acción comunal y organizaciones comunitarias, de tal manera que democraticemos el acceso al crédito en Colombia y a la participación en la construcción de la economía regional y territorial”, afirmó.
En 2023, la inclusión financiera en Colombia aumentó a 94,6 por ciento; sin embargo, aún persisten brechas en algunos segmentos poblacionales y en la ruralidad, especialmente en el acceso a productos de crédito que promuevan la asociatividad y la productividad de la base social y de la economía popular en el país.
Entre tanto, las cooperativas de ahorro y crédito están presentes en el 41,74 por ciento de los municipios, donde reside el 81,30 por ciento de la población del país. Además, cuentan con 3,8 millones de asociados.
Sumado a esto, los fondos de empleados cuentan con sedes en el 12,04 por ciento de los municipios, con más de 1,2 millones de asociados. Mientras que las cooperativas del sector real tienen presencia en todo el país y suman más de 2.000 empresas, especialmente en los sectores agrícola y de servicios.
En su conjunto, las empresas del sector solidario tienen cerca de siete millones de personas asociadas a más de 3.500 organizaciones en todo el territorio nacional, ofreciendo una infraestructura institucional importante de cara al propósito de democratizar el crédito asociativo para reactivar la economía de Colombia.
El ‘Pacto por la Democratización del Crédito Solidario’ incluye una hoja de ruta con cronograma y 18 acciones específicas para acelerar la colocación del crédito asociativo a través del modelo económico solidario, para que el crédito llegue a la base de las unidades productivas o esquemas asociativos populares.
Para esto será necesario un acercamiento y articulación con la banca de segundo piso, creación de líneas especiales de redescuento, asistencia y acompañamiento técnico por parte de los ministerios y demás entidades de fomento.
Igualmente, una supervisión especializada para el seguimiento efectivo de dichas colocaciones que permitan una anticipación a los posibles riesgos asociados, con medidas que generen confianza entre todos los participantes dentro de esta estrategia.
“No solo nos vamos a encargar de articular y hacer seguimiento, sino también vamos a estructurar y ayudar a caracterizar la demanda para que el pacto por el crédito solidario y todos los proyectos del Gobierno lleguen a donde tienen que llegar, a las regiones históricamente desatendidas por el sistema financiero tradicional”, manifestó María José Navarro, superintendente de la Economía Solidaria.
Entre tanto, el presidente Gustavo Petro hizo una invitación a potenciar el cooperativismo en Colombia, especialmente en los pueblos y el campo con el fin de construir “riqueza, sociedad y otras relaciones sociales de producción que permitan la paz, la prosperidad y la justicia en Colombia”.