Dominique Pelicot, condenado a 20 años de cárcel por haber organizado cientos de violaciones a su esposa, Gisele, quien estaba bajo el efecto de drogas, fue interrogado este jueves en un tribunal de las afueras de París por su presunta implicación en una violación y un crimen cometidos en los años 90 y otra agresión sexual en 2004.
El violador abandonó la celda de aislamiento en la que cumple su condena y fue trasladado hasta el tribunal de Nanterre, donde una jueza de instrucción le interrogó durante cuatro horas sobre estos casos.
Ha respondido a todas las preguntas que se le han planteado, como siempre ha hecho
"Ha respondido a todas las preguntas que se le han planteado, como siempre ha hecho", afirmó a la prensa al término del interrogatorio su abogada, Béatrice Zavarro.
Pelicot, de 72 años, está imputado por el asesinato en 1991 de Sophie Narme, agente inmobiliaria que tenía 23 años y por la tentativa de violación a otra agente inmobiliaria, de 18 años, cometida en 1999.
Además, según la radio pública FranceInfo, la justicia trata de determinar también su fue el agresor de otra agente inmobiliaria cometida en Chelles, en la región parisiense, en 2004.
En este caso, su retrato coincide con el efectuado por la víctima, de 60 años, que fue agredida en una agencia inmobiliaria por un individuo que le amenazó con un cuchillo y le obligó a aspirar una tela impregnada de un líquido, antes de que un transeúnte que presenció la escena tocara al escaparate del local e hiciera huir al sospechoso.
Los investigadores encontraron similitudes entre ese intento de agresión y el que tuvo lugar cuatro años antes en la misma zona, donde entonces vivían los Pelicot.
Este segundo intento, que tuvo lugar durante la visita a un apartamento en el marco de una posible venta inmobiliaria, también se realizó con un arma blanca, identificada esta vez por la víctima como un cúter, y también con un intento de dormir a la víctima con éter.
Esta investigación fue reabierta tras comprobarse, durante el proceso que condujo a la condena de Pelicot, que su ADN coincidía con el encontrado en una mancha de sangre hallada sobre el zapato de la víctima.
En un primer momento, el acusado reconoció los hechos, pero posteriormente, durante un interrogatorio llevado a caso durante su detención provisional, negó la violación, aunque confesó encontrarse en el lugar de los hechos.
Sobre la muerte de Narme, que aún no ha sido resuelta, Pelicot siempre ha negado su implicación, aunque los investigaciones sostienen que hay elementos, como el modo en el que se produjo, que le convierten en sospechoso.
La condena de Pelicot por las violaciones múltiples a su esposa es ya definitiva, puesto que el acusado no apeló la sentencia dictada por el Tribunal de Aviñón el pasado 19 de diciembre.