'Disidentes se mantienen camuflados entre la población de El Plateado': así sigue la operación militar con el cañón del Micay como su objetivo

Ese terreno de 3.500 kilómetros cuadrados con la cordillera Occidental a sus espaldas como una gigantesca muralla y de cara a las aguas del Pacífico es señalado como el 'Vietnam colombiano'. 

Las condiciones de pisos térmicos que van desde los 1.800 metros hasta los 3.800 metros sobre el nivel del mar, así como una selva inhóspita, con dos trochas para acceder a este territorio del corazón del Cauca.

En zona rural de El Tambo se encuentra el cañón del río Micay. Este es un corredor entre el corregimiento San Juan de Mechengue y el municipio de la costa caucana López de Micay.

Este territorio también se conecta con el municipio Argelia, donde está El Plateado, uno de los corregimientos más asediados por grupos armados, en especial por el 'Estado Central Mayor' o 'EMC', de las disidencias de las Farc al mando de 'Iván Mordisco'.

Es el frente de disidentes 'Carlos Patiño' la que financia las acciones ilegales en esta región y hasta las de otros grupos de las mismas disidencias bajo el mando de 'Iván Mordisco', alzados en armas que en los últimos años arreciaron sus enfrentamientos con la 'Segunda Marquetalia' y el Eln, pues el cañón el Micay es uno de los fortines más complejos de controlar por parte del Estado, pero no ahora, sino desde décadas atrás.

La operación 'Perseo' del Ejército se mantiene, como lo aseguró el comandante del Comando Conjunto N.2 del Ejército, general Érick Rodríguez, y continuará no solo en el corregimiento de El Plateado, donde por sus polvorientas calles que son más trochas, han venido transitando tanquetas de las Fuerza Militares. "No nos vamos a retirar. Ahí vamos a estar", insistió el general Rodríguez, luego de que el pasado fin de semana, del 12 y del 13 de octubre, los militares con ministros ingresaron a El Plateado, después de que hubo algunos enfrentamientos con disidentes. 

Es que las condiciones del mismo clima en ese cordón del cañón del Micay también han propiciado que desde el pasado, las Fuerzas Armadas tengan dificultades hasta para ingresar en helicópteros del Ejército. Según fuentes de la Tercera División, en los operativos que se realizan en esta región, las aeronave tienen que contar con una planeación tal, amarrada al estado del tiempo.  

Algunos habitantes de El Plateado vieron esta visita ministerial con el respaldo de soldados en el pueblo, como la del año pasado, cuando en ese 2023, hubo la llegada de militares a El Plateado y luego, el 'Estado Mayor Central' de las disidencias de 'Mordisco'  anunciaron la suspensión de la mesa de diálogos y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, cuestionó la continuidad del cese el fuego con ese grupo ilegal.

El Plateado, incrustado en la cordillera Occidental, es una de las puertas de entrada al gran cañón del Micay, que concentra más de la mitad de cultivos ilícitos en el suroccidente del Cauca, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

El cañón de Micay está a solo a 70 kilómetros desde El Plateado. Para buscar el Pacífico hay que internarse por trocha a lomo de mula por la cual, aquellos líderes que han intentado gestionar una carretera para el acceso de vehículos y motos han terminado desaparecidos o asesinados.

La droga se traslada desde El Plateado, pasa por López de Micay y por otras localidades, como Bocagrande y Mechengue.

El río Micay se ha convertido en otro aliado de los disidentes de las Farc. Sus 118 kilómetros, la misma distancia de la carretera entre Bogotá e Ibagué, en el Tolima, es la 'autopista' de estos grupos criminales de la mano con el narcotráfico. A su vez, los 197 kilómetros desde Argelia hasta el litoral es uno de los corredores para sacar droga hacia el Pacífico. 

Una región incomunicada y atrasada: no hay carreteras y solo pocas trochas

A su vez, hay dos vías de acceso, una desde Popayán, capital del Cauca, hasta Huisito y el municipio de El Tambo, cercano a Argelia, municipio donde está el corregimiento El Plateado, y otra pasando por zonas de El Estrecho, El Bordo y Argelia. Pero más que vías son trochas, debido a las deplorables condiciones que dejan ver cómo el Estado ha dejado abandonado a El Plateado y a toda esta región por años. 

Es por eso que para el general Rodríguez, "el avance militar y la presencia de los ministros obedecen no solo a un mensaje a la población". Dijo que es una operación dentro de la necesidad de transformación de esta zona con obras de infraestructura, educación, salud y otras. De allí, recalcó el oficial, que era necesaria la presencia institucional, responsables de esa transformación social, con respaldo en control territorial por parte de los militares.  

Sin embargo, reconoció que buena parte de los pobladores en El Plateado y en el cañón del Micay, alrededor de 60.000 habitantes, han tenido que recurrir a una economía de sembrar "veneno que genera violencia". Se refiere a los cultivos de coca. Aunque sostuvo que hay campesinos valientes que siembran frutos, como el cacao o el café. Pero en su mayoría, los cultivos del cañón del Micay no es para comida por esa necesidad de mayor presencia estatal con esos cambios y beneficios a la población para evitar que los niños, los jóvenes y adultos sean reclutados. 

¿Qué pasa con los bombardeos?

A su vez, de acuerdo con el Ejército, aunque el presidente Gustavo Petro ha venido hablando de reactivar los bombardeos en el Cauca contra los grupos armados ilegales, en las Fuerzas Militares explicaron que la dinámica de estos alzados ya no es igual a las de las antiguas guerrillas de las Farc, que tenían sus campamentos en lo profundo de la selva. Ahora están son narcotraficantes que transitan con cadenas de oro, en camionetas de alta gama que han sido robadas. Llegan a hoteles a lo largo del camino de El Plateado y el cañón del Micay y están camuflados, en medio de la población. 

"Hay disidentes, milicianos en el casco urbano de El Plateado", dijeron en el Ejército y por ello, los bombardeos no se pueden asumir sin tener en cuenta los lineamientos del Derecho Internacional Humanitario (DIH) que protege a la sociedad civil. Es por esta razón que bombardear implicaría hacerlo en zonas urbanas y pobladas por gente inocente. 

Pese a que estos disidentes se mantienen en la zona poblada de El Plateado, según el Ejército, cada semana se están entregando disidentes, entre dos y tres, al tiempo que siguen los combates y seguirán para mantener ese control territorial. De acuerdo con el general Rodríguez, con 'Perseo', el objetivo no era solo el control territorial de El Plateado, también lo es el cañón del Micay y poblados vecinos, como el corregimiento de Huisitó, del municipio El Tambo, en medio de la selva y que colinda con Argelia. 

Fue entre la localidad de Argelia y El Tambo donde en 2018 se registró la masacre de siete personas, dos de las cuales eran excombatientes de las Farc en ese cañón del río Micay.

Esos asesinatos ocurrieron dentro de la ‘guerra sin cuartel’ entre los grupos ilegales que hoy se ha venido recrudeciendo en El Plateado, el corregimiento de no más de 8.000 habitantes, acorralado, además, por minas antipersona. Hasta el año pasado, la cifra de minas antipersona superaban las 3.000. Son artefactos que con la operación 'Perseo' se han encontrado hasta en sectores donde hay colegios. 

El año pasado, previo a las elecciones de alcaldes y gobernadores en todo el país, técnicos antiexplosivos buscaban localizar y neutralizar minas antipersona y artefactos instalados por los ilegales. Lo hicieron para garantizar una elecciones de ese entonces, sin contratiempos en una población que suele vivir confinada, acechada por los disidentes del frente 'Carlos Patiño', que tiene gran presencia.

También está el acecho del frente ‘Rafael Aguilera’ y de otros grupos que han buscado retomar el control de estas tierras. Uno de ellos es el ‘José María Becerra’ del Eln que en el pasado había acordado con la entonces Farc que sus integrantes harían presencia en El Tambo y en El Plateado, y que en el resto del territorio de Argelia estaría el grupo guerrillero de los acuerdos de paz en La Habana, en Cuba.

La ‘Segunda Marquetalia’ es otra de las estructuras criminales en esta lucha territorial a sangre y fuego, al igual que más paramilitares en esta zona rural de Argelia, donde un carro bomba destruyó la edificación de la Alcaldía, en mayo de 2022, por lo que sus funcionarios tuvieron que despachar desde Popayán, encabezados por el alcalde de la época, Jhónnatan Patiño.

Pero, como lo ha sostenido el comandante del Comando Conjunto N.2 del Ejército, desde hace unos 15 años no hay puesto de Policía porque por una acción de tutela fue desmantelado por el temor que en esa época argumentó la comunidad hacia los grupos criminales.  

Solo el 2016 y el 2017 fueron años de tranquilidad para este corregimiento ubicado estratégicamente por los ilegales, pero lo que significa es una maldición para sus cerca de 8.000 habitantes.

Luego regresaron los disparos y los bombardeos que han cruzado el cielo en el día e iluminado las noches y se agravaron el 4 de marzo de 2020, año desde el cual hasta el 2023, según las cuentas de la Alcaldía, iban unos 17.000 desplazados por esta guerra.

López de Micay es, ademas´, el municipio donde vivía el también líder Íber Angulo Zamora, quien por estar amenazado en 2018, la Defensoría organizó una misión de rescate en aquella época, porque al igual que ahora había enfrentamientos y grupos armados que recorren las montañas y los ríos del Cauca para llegar a donde están los líderes y torturarlos hasta matarlos. En esa misión, que aquella vez se llevó a cabo por el río Micay, Angulo fue secuestrado y luego asesinado.

Por todos sucesos de derramamientos de sangre y desapariciones de líderes que vienen desde hace más de dos décadas en esta misma zona, la Defensoría continúa en su gestión de mantener las alertas tempranas y el llamado urgente al Gobierno Nacional.

CAROLINA BOHÓRQUEZ 

Corresponsal de EL TIEMPO

Cali