El precio de la libra de café colombiano en el mercado internacional viene registrando récords desde el año pasado debido a la débil cosecha cafetera de Brasil, el mayor productor mundial, y las tensiones globales, entre otros.
Los datos de crecimiento del PIB han mostrado desde el segundo trimestre del año un repunte. Foto:Jaiver Nieto. EL TIEMPO
Los tres precios internos más altos de la historia obtenidos hasta la fecha fueron en febrero de este año: el 10 se llegó a 3’360.000 de pesos, el 12 a 3’362.000 de pesos y el 13 a 3’380.000 de pesos.
En la actualidad, según la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), el valor que reciben las cerca de 550.000 familias cafeteras por la carga de 125 kilos está en 3’050.000 de pesos y su cotización en la bolsa de Nueva York cerró ayer en 3,72 dólares.
El precio interno del café es el resultado de tres variables: el precio en la Bolsa de Nueva York, la tasa de cambio y el diferencial del café colombiano que se paga por su calidad.
Adicional a ello, el café está siendo uno de los principales jalonadores de la rama del agro. En los últimos 12 meses, la producción llegó a 14,9 millones de sacos, lo que representa una subida de 29 por ciento.
Sin embargo, en abril se registraron 703.000 sacos de 60 kg, lo que representa una caída de 5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Según el gerente del gremio cafetero, Germán Bahamón, esta situación se debe al reciente fenómeno de lluvias en el que los excesos han sido superiores al 90 por ciento del promedio histórico en los terrenos cafeteros.
“Esta alteración climática ha dificultado la maduración del fruto correspondiente a la cosecha del primer semestre. Además, ha impedido los procesos vegetativos necesarios para inducir una florescencia adecuada que dé origen a la cosecha del segundo semestre del año, afectación que se evidenciará entre octubre y diciembre de 2025”, explicó.
Paisaje cafetero en la San Miguel de Planadas. Foto:Camilo Jiménez / Suministradas Astrid Medina / EL NUEVO DÍA.
¿Qué pasará con los precios?
Un informe del Banco Mundial sobre materias primas puede dar idea sobre lo que le espera al precio que reciben los caficultores colombianos y de cuándo y cuánto podrían empezar a bajar esos precios.
Según el organismo internacional, el aumento del precio del grano este año sería de un poco más del 50 por ciento frente a los precios obtenidos en el 2024.
“Se proyecta que los precios del arábica aumenten más del 50 por ciento interanual en 2025 antes de disminuir un 15 por ciento en el 2026, en respuesta a la mayor producción prevista por Colombia, el segundo mayor productor de arábica del mundo”, asegura.
Eso significa que si el precio promedio del 2024 fue de 255 centavos por libra, la institución multilateral le está apuntando a que el precio promedio de este año termine sobre los 387 centavos de dólar por libra.
No obstante, en los primeros cuatro meses del año, el precio promedio internacional ha estado en 387 centavos por libra. Por lo tanto, en lo que resta del año, y de acuerdo con estas proyecciones, no es de esperar que los precios alcancen nuevos niveles récord.
Al contrario, bajarían de los niveles que se están viendo actualmente -de 410 centavos promedio en lo corrido de mayo- para oscilar en niveles de alrededor de 380 centavos de dólar.
Respecto a la producción mundial que ascendió a aproximadamente 170 millones de sacos en 2023-24, el organismo espera que siga aumentando hasta alcanzar los 173 millones de sacos en 2024-25, aunque se mantenga por debajo de los niveles de 2020-21.
Germán Bahamón, presidente de la Federación Nacional de Cafeteros. Foto:MAURICIO MORENO
Preocupación por tensiones comerciales
Los cafeteros están preocupados por las tensiones comerciales entre Colombia y Estados Unidos, principal destino de sus exportaciones con el 39,4 por ciento del total y más de 1,29 billones de pesos en ventas con corte a noviembre del 2024.
A través de una carta, los miembros del Comité Directivo de la Federación le expresaron al Gobierno su preocupación por las afectaciones que puedan llegar a tener sus exportaciones.
“Un incidente en las relaciones comerciales entre los dos países podría traer graves consecuencias para miles de familias cafeteras, pues se trata de nuestro principal destino. Es por tal motivo que hacemos un llamado a la prudencia en la preservación de este mercado, que importantes ingresos representa”, dice la misiva dirigida a los ministros de Hacienda, Agro y Comercio.
Según la carta, la situación política internacional determinada por las tensiones comerciales entre las principales economías genera incertidumbre en los mercados, situación de la que no está exenta el café.
“La apertura de mercados toma tiempo (...) La sustitución de destinos de exportación no es cuestión que pueda crearse en el corto o mediano plazo”, se puede leer.
Hace unos días, el gerente de la Federación Bahamón también había hecho un llamado al Gobierno a preservar y fortalecer la diplomacia comercial con Estados Unidos y con todos los mercados estratégicos.
“A lo largo de 98 años, el gremio cafetero ha trabajado por diversificar sus destinos de exportación; sin embargo, Estados Unidos ha sido, es y será, el mercado más importante”, resaltó.