Desescalada en guerra comercial, llamado de tregua en O. Medio y la salida de Trump: así fue el segundo día del G7

El segundo día de la cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá, estuvo dominado por la urgencia de contener el conflicto entre Israel e Irán, el cual se ha intensificado en las últimas semanas con bombardeos cruzados y centenares de víctimas.

Aunque la agenda original contemplaba discusiones sobre economía y cambio climático, la guerra en Medio Oriente acaparó la atención de los líderes de las siete grandes potencias (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido).

Alemania, Reino Unido, Francia e Italia sostuvieron una reunión informal para consensuar una declaración conjunta que pida la desescalada, y reiteraron su oposición a que Irán obtenga capacidad nuclear. 

Asimismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también pidió medidas inmediatas para evitar un conflicto regional de mayores proporciones.

Los avances en materia comercial

En el plano comercial, hubo avances significativos. El presidente estadounidense, Donald Trump y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, firmaron un acuerdo comercial mediante el cual el Reino Unido evitará algunos aranceles.

En una declaración conjunta ante la prensa, Trump se refirió por error al tratado como un "acuerdo con la Unión Europea (UE)", aunque aseguró que "es justo para ambas partes" y que generará "muchos puestos de trabajo e inversiones".

Por su parte, Starmer calificó el pacto como "muy importante" y afirmó que "hoy es un gran día".

Ambos líderes anunciaron en mayo que habían alcanzado un acuerdo que reduciría los aranceles de Estados Unidos sobre automóviles, acero y aluminio británicos, a cambio de un mayor acceso al mercado británico para productos estadounidenses como la carne de res y el etanol.

Según los términos generales de dicho acuerdo, Estados Unidos se compromete a aceptar una cuota anual de 100.000 vehículos fabricados en el Reino Unido y sujetos a un arancel de solo el 10 %, en lugar del 25 % que se aplica al resto del mundo.

Asimismo, la Casa Blanca detalló este lunes que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, establecerá una cuota de productos de acero y aluminio británicos que estarán exentos del arancel del 25 %.

Por otro lado, Trump y el primer ministro canadiense, Mark Carney, acordaron llegar a un acuerdo comercial en un plazo de 30 días.

Según informó la Oficina del Primer Ministro canadiense, durante su reunión "abordaron las presiones comerciales inmediatas y las prioridades para los trabajadores y las empresas de ambos países".

Trump y Carney también hablaron sobre las negociaciones que los dos países mantienen desde hace semanas para llegar a un nuevo acuerdo arancelario.

Asimismo, Ottawa y Londres acordaron intensificar la cooperación política, económica y militar, así como reforzar la contribución militar a Ucrania, tras la reunión que mantuvieron este domingo en la capital canadiense Mark Carney y Keir Starmer.

Las fricciones en medio de la cumbre en Canadá y la inesperada salida de Trump

Trump volvió a generar fricciones al defender públicamente a Vladimir Putin y criticar la exclusión de Rusia del grupo, lo que provocó malestar entre los demás miembros. 

"El G7 solía ser el G8. Barack Obama y un tal Trudeau no querían que Rusia participara, y yo diría que fue un error, porque creo que no habría una guerra ahora mismo si Rusia participara", dijo durante un encuentro con el primer ministro canadiense, Mark Carney, en el marco de la Cumbre del G7 en Canadá.

"No digo que deba hacerlo ahora, eso es agua pasada, pero fue un grave error. Obama no lo quería. Y el líder de su país, el orgulloso líder de su país, no lo quería", le dijo a Carney en referencia a Trudeau.

Su postura, sumada al agravamiento de la crisis en Medio Oriente, lo llevó a anunciar una salida anticipada del foro, según informó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. 

La salida de Trump significa la cancelación de encuentros previstos, entre los que se encontraba una reunión con la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, así como el dirigente ucraniano, Volodimir Zelenski.

El día también estuvo marcado por hechos inusuales en materia de seguridad. Un avión privado ingresó sin autorización en el espacio aéreo restringido sobre la sede de la cumbre, lo que obligó a la intervención de aviones militares CF‑18 del Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD, por sus siglas en inglés) 

Además, la proximidad de la zona con áreas silvestres obligó a reforzar las medidas de protección ante la presencia de osos y pumas. Las autoridades instalaron vallas eléctricas alrededor del centro de conferencias y evacuaron algunos senderos cercanos. En medio de estas tensiones políticas y logísticas, el G7 busca preservar una unidad cada vez más frágil frente a una agenda internacional cargada de crisis en las que muy poco influye la presión de organismos multilaterales.