La crisis de violencia en la región del Catatumbo, Norte de Santander, sigue agravándose.
El más reciente informe del Ministerio de Defensa de Colombia reporta que ocho firmantes del Acuerdo de Paz han sido secuestrados por el ELN, acusados de pertenecer al Frente 33 de las disidencias. De ellos, seis ya han sido asesinados, lo que ha generado un fuerte rechazo por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Además, según Mindefensa, el número de víctimas mortales ha aumentado a 56, mientras que la cifra de desplazados ha alcanzado los 54.098 desde el inicio de la escalada violenta el pasado 16 de enero.
Conflicto en el Catatumbo afecta principalmente a comunidades campesinas e indígenas
Catatumbo, en Norte de Santander. Foto:Andrés Carvajal
Según el Puesto de Mando Unificado (PMU), de los fallecidos, 27 fueron hallados en Tibú, 21 en Teorama, seis en El Tarra, uno en San Calixto y otro en Hacarí.
La crisis humanitaria ha obligado a miles de familias a abandonar sus hogares, con Cúcuta, la capital departamental, recibiendo el mayor número de desplazados (24.976 personas), seguida por Tibú (13.373) y Ocaña (10.228).
El conflicto en el Catatumbo ha afectado principalmente a comunidades campesinas e indígenas, quienes han quedado atrapadas en medio de la confrontación entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.
ONU destina millonario fondo de emergencia
Catatumbo, en Norte de Santander. Foto:Andrés Carvajal
Ante la grave crisis humanitaria en el Catatumbo, la ONU ha aprobado la asignación de 3,8 millones de dólares del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF, por sus siglas en inglés). Según Mireia Villar, coordinadora residente y humanitaria de Naciones Unidas en Colombia, estos recursos serán clave para atender a las víctimas de desplazamiento y confinamiento forzado.
"Estos recursos van a ser bien valiosos para aliviar el sufrimiento de las víctimas en el Catatumbo hoy", expresó Villar, destacando que más de 77.000 personas han sido afectadas por la violencia, de las cuales 25.000 permanecen confinadas en zonas rurales sin acceso a servicios básicos.
Con esta ayuda, la ONU y sus socios humanitarios en Colombia trabajarán en la entrega de alimentos, atención médica, acceso a agua potable, continuidad en la educación y protección para mujeres y niños en riesgo de violencia de género.
Esta crisis representa el mayor desafío humanitario en Colombia desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016. Mientras tanto, las autoridades continúan buscando soluciones para frenar la violencia y brindar asistencia a las comunidades afectadas.
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Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
Redacción Nación