Desde muy jóvenes, la mayoría de mujeres sueñan con ese momento mágico: caminar hacia el altar con un vestido blanco y radiante, sintiendo que son las estrellas de un cuento de hadas. El vestido de novia es mucho más que una prenda, es la representación de un amor, un compromiso y el inicio de una nueva etapa.
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Cada detalle, cada encaje, cada perla, cuenta una historia y refleja la personalidad y el estilo de la novia. Es ese vestido el que la hace sentir especial, única y radiante en el día más importante de su vida. Pero para lograrlo hay alguien que juega un papel fundamental, su diseñador o creador. Y en esta historia, Melissa Zirene, es la protagonista principal.
La talentosa diseñadora de vestidos de novia ha logrado cautivar el corazón de muchas novias con sus creaciones únicas y elegantes. Sin embargo, detrás de su éxito se esconde una historia conmovedora que la hace aún más admirable.
El sueño de niña convertido en realidad
Criada entre las murallas coloniales de Mompox, en Bolívar, la diseñadora encuentra su musa en la rica historia y cultura de este pueblo mágico. Los colores vibrantes de sus fachadas, la delicadeza de sus balcones de madera y la elegancia de sus habitantes se entrelazan en sus diseños, creando piezas únicas que evocan la belleza atemporal de este rincón de Colombia.
La influencia de la tradición textil de la región, con sus tejidos artesanales y sus bordados exquisitos, se hace evidente en cada una de las creaciones de esta joven egresada del programa de diseño de modas y alta costura de la Universidad Autónoma del Caribe de Barranquilla.
“Siempre tuve claro lo que quería, dedicarme al diseño, a la moda y al arte. Conté con carisma y habilidades y eso hizo que jamás me desligara de todo lo que me apasionaba y me convirtió en la diseñadora que hoy soy la que cada día quiere mejorar y crecer más”, dijo en diálogo con EL TIEMPO.
Un reto no solo personal sino también profesional
Melissa vive con dermatitis atópica, una afección cutánea que puede ser muy limitante, especialmente en un campo como el de la moda, donde el contacto constante con telas y productos químicos es inevitable, haciéndolo un desafío constante en su vida.
Es uno de los retos que me ha tocado afrontar no solo a nivel personal sino también profesional
“Es uno de los retos que me ha tocado afrontar no solo a nivel personal sino también profesional. Me desenvuelvo en un mundo donde la moda y la belleza son muy importantes, y por muchos años llevo enfrentando esta enfermedad en la piel, que viene por temporadas, cuando tengo mucho estrés y me toca limitarme mucho en cuanto a maquillaje, perfumes, y me ha tocado dejar un poco de lado la vanidad”, reconoció.
Asimismo, aseguró que ha sido difícil para ella “equilibrar mi realidad, mi salud y el mundo de la belleza”. Sin embargo, lejos de ser un obstáculo, se ha convertido en una fuente de inspiración para su trabajo.
“Esto en algún momento me hizo tocar fondo en muchos sentidos de mi vida. Pero llegó un momento en que yo quise reflejar a través de mi piel, a través de mis diseños, ese brillo que yo sentía me faltaba. Cuando uno de pronto sabe en carne propia algunas condiciones, se vuelve más sensible y eres más empática”, reconoció la joven.
Su inspiración
El estilo de Melissa Zirene se caracteriza por la elegancia, la sofisticación y la atención al detalle. Sus vestidos suelen ser atemporales y románticos, con un toque bohemio que los hace únicos. Cada creación es una obra de arte hecha a medida, diseñada para resaltar la belleza natural de cada novia.
“Me inspiro en cada mujer que viene aquí con un sueño, con un anhelo. Cada mujer es mi musa, por eso cada vestido es distinto, es la esencia de ella”, aseguró.
Si la novia es “recatada, si es dulce, delicada, me inclino en colores pasteles, tenues, pasteles, encajes. Todo lo contrario de las mujeres más modernas, que son un poco más atemporal y mente abierta. Con ellas me gusta experimentar la transparencia, colores fuertes. Tengo en cuenta su cuerpo y lo que le favorece, así como la hora y el lugar”, explicó la diseñadora.
Pero en su ADN está siempre la arquitectura colonial de Mompox. “Siempre, por más que una novia venga con una idea muy clara, en cada diseño va un sello mío en el que se puede notar el mismo estilismo, como las modas coloniales, clásicas y románticas y el filigrana mompoxino, pero sobre todo, buscando que ella quede feliz”, anotó.
El trampolín del Miss Universe Colombia
Su talento y precisamente la inspiración mompoxina, la llevaron a destacarse con el logro del mejor vestido artesanal en el Miss Universe Colombia 2023. Reconocimiento que la llevó a obtener una beca para estudiar en Milán, Italia.
El reconocimiento de mejor vestido artesanal de Miss Universe Colombia 2023 fue realmente un portal
La inspiración de este vestido fue el Realismo Mágico de Gabriel García Márquez, quien mencionaba a Mompox en sus libros.
“El reconocimiento de mejor vestido artesanal de Miss Universe Colombia 2023 fue realmente un portal para demostrar quién es Melissa Zirene, para demostrar mi arte, mi técnica y el ADN de lo que soy”, dijo orgullosa.
A su vez, reconoció que le “encantó poder demostrar y realizar desde cero un vestido inspirado en la filagrana mompoxina y mostrarle al mundo el talento en diseño. Gracias a esto me vi en muchas plataformas y fue un trampolín para mí”.
Los proyectos que vienen
Con una habilidad innata para transformar telas en obras de arte, Zirene ha demostrado ser una diseñadora versátil. Si bien los vestidos de novia son su pasión actual, su talento trasciende los límites de la moda nupcial.
Con una visión clara y un estilo definido, Melissa está lista para dar el salto y crear una línea comercial que refleje su personalidad y su amor por la moda, ofreciendo a las mujeres opciones sofisticadas y atemporales para cualquier ocasión.
“Ahora trabajo en una línea comercial, más fresca, más casual, que siga teniendo el concepto y ADN de lo que es Melissa Zirene, Diseños sobre tallas y sobre pedidos y es un proyecto que muy pronto va a salir”, aseguró.
Mientras le mete toda la ficha a su proyecto, esta diseñadora sueña con darse a conocer internacionalmente. "Me encantaría expandirme, llegar a otros países, estar en pasarelas como las de Nueva York, Milán, seguir llevando en alto el nombre de Colombia, de Mompox, el realismo mágico que nos caracteriza. Seguir llevando ese mensaje a nivel mundial”, finalizó.
Flor Díaz Ospino
Corresponsal EL TIEMPO - Barranquilla
En X: @Fdiazos