Una mala práctica que se realiza de manera constante en el día a día es dejar el cargador del celular conectado directamente a la toma incluso cuando no se está usando. Ya sea por descuido o porque ya se tiene como una costumbre, es algo que sucede constantemente.
A pesar de que este puede parecer un hábito completamente inofensivo, puede llegar a impactar el consumo de energía total en el hogar, lo cual afecta de manera directa la economía personal y el medio ambiente.
Este fenómeno se conoce comúnmente como ‘consumo fantasma’ y se encuentra relacionado con la energía que los dispositivos continúan consumiendo cuando se encuentran enchufados, pero no están en funcionamiento.
Aunque este tipo de consumo puede ser pequeño, se puede llegar a acumular de manera significativa si se pone en consideración la cantidad de cargadores y otros aparatos que se quedan enchufados en el hogar sin prestar un uso directo en el momento.
¿Cuánto consume un cargador enchufado sin estar en uso?
El consumo de energía que tiene un cargador que permanece conectado sin estar en uso puede llegar a variar según su antigüedad y la tecnología que este tenga. Un estudio reciente al respecto arrojó algunas cifras al respecto:
- Cargadores modernos (fabricados después de 2022): pueden llegar a consumir alrededor de 0,876 kilovatios por hora (kWh) al año, si permanecen enchufados sin cargar ningún otro dispositivo.
- Cargadores intermedios (fabricados entre 2011 y 2022): se puede llegar a aproximar su consumo en 2,6 kWh anuales.
- Cargadores antiguos (anteriores al 2010): este tipo de cargadores pueden llegar a un consumo de hasta 4,3 kWh al año, siendo los menos eficientes en el mercado actual.
Aunque el gasto individual que tiene un cargador puede llegar a parecer bajo, cuando se suman varios en un mismo hogar, el impacto que tiene es alto y se ve reflejado justo en la factura eléctrica del consumo y resulta usando los recursos energéticos de manera innecesaria.
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO