La tos, un síntoma común que suele asociarse a resfriados o alergias estacionales, puede en ocasiones indicar problemas de salud serios.
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Desde la pandemia, ha generado mayor preocupación, especialmente entre las personas con sistemas inmunológicos comprometidos. Aunque en la mayoría de los casos no es motivo de alarma, existen situaciones donde esta manifestación corporal requiere atención médica inmediata.
Identificar cuándo la tos es un problema mayor
Cuando una tos persiste más allá de tres semanas y no está relacionada con infecciones respiratorias comunes, debe ser evaluada por un especialista. Esta condición, conocida como “tos crónica”, podría estar relacionada con trastornos como asma, EPOC o incluso enfermedades más graves. Según el doctor Bryan Cochran, experto en salud familiar, “cualquier tos prolongada amerita una visita al consultorio, incluso si no parece grave”.
Además, las causas de una tos persistente son variadas. Puede deberse a efectos secundarios de medicamentos, resfriados mal tratados o afecciones respiratorias más complejas. En casos donde no hay otros síntomas claros, una tos de larga duración sigue siendo una señal que no debe ignorarse.
Diferencias entre tos persistente y tos crónica
La tos persistente tiene una duración que oscila entre tres y ocho semanas, mientras que la tos crónica se extiende más allá de este período. Cada tipo tiene orígenes distintos; por ejemplo, la persistente puede ser consecuencia de infecciones virales no resueltas, mientras que la crónica podría ser un síntoma de reflujo gastroesofágico, asma o enfermedades pulmonares.
Ciertos signos como la presencia de sangre o un sonido específico pueden sugerir gravedad, pero no son determinantes por sí solos. Cochran resalta la importancia de realizar una evaluación médica para determinar la causa exacta y evitar suposiciones erróneas.
La importancia de conocer la causa de la tos
Cuando una tos persiste sin otros síntomas asociados, lo más recomendable es acudir a un médico. El profesional podrá realizar pruebas de diagnóstico, como análisis o estudios de imagen, para descartar posibles afecciones graves. Cabe recordar que los medicamentos comunes para la tos suelen proporcionar solo alivio temporal y no abordan el origen del problema.
Entender qué provoca la tos es fundamental para recibir el tratamiento adecuado. En casos donde esta está relacionada con el reflujo, las medidas incluyen ajustes en la dieta y el uso de medicamentos específicos. Por ello, ante una tos que no desaparece, acudir a un especialista es la decisión más segura para proteger la salud.
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.