Tener una mascota en el hogar es algo que contribuye de buena manera a una estabilidad emocional constante en las personas de la familia, debido a que estos animales domésticos suelen ser de gran ayuda cuando se presentan problemas emocionales en los individuos.
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Aunque los perros y gatos suelen pasar la mayor parte del tiempo con sus dueños y esto le permite a las personas identificar por qué actúan de ciertos modos en cada situación que atraviesan a diario.
A pesar de esto, cuando las mascotas de la casa se enferman suele ser algo complicado notar con facilidad los síntomas que presentan, lo que hace que cuando en el veterinario encuentran algún padecimiento, resulte bastante sorpresivo.
En noviembre se celebra el Mes de la Mascota Diabética, en el que los expertos resaltan cuál es la importancia de detectar en una etapa temprana afecciones como la diabetes crónica y así poder encontrar el tratamiento adecuado para mejorar la calidad de vida de los animales.
Síntomas de diabetes en mascotas
Uno de los mayores retos de la diabetes en las mascotas es lograr identificar de manera correcta los síntomas que surgen de esta enfermedad, ya que muchos de ellos suelen pasar desapercibidos conforme pasan los días.
Algunas de las señales más comunes son el incremento en la toma de agua, esto a su vez también aumenta la frecuencia en la que orinan, un apetito muy exagerado y aunque no parece ser coherente, pérdida de peso en el animal.
En los perros pueden llegar a aparecer cataratas, mientras que en los felinos se genera una debilidad en las patas traseras como un indicador de que padece dicha afección. Walter
Comas, director de Animales de Compañía en MSD Salud Animal, explica que estos signos “deben alarmar y concurrir a un chequeo profesional que determine su causa, su origen y el tratamiento correspondiente”.
Tratamiento para la diabetes en mascotas
Aunque esta enfermedad es de tipo crónica en los animales, es completamente manejable y no afecta de manera directa la duración de vida de la mascota si se trata de manera adecuada. En algunos países como Argentina existe un tratamiento de insulina para perros y gatos que permite a los veterinarios controlar la diabetes.
Comas afirma que si se lleva a cabo dicho procedimiento y se adoptan “buenos hábitos alimentarios y ejercicio moderado”, le permitirá a los animales tener un mejor pronóstico con el pasar del tiempo.
En el caso de los felinos, se pueden utilizar hipoglucemiantes orales dependiendo el caso, mientras que los canes requieren de la insulina de forma permanente. Además, es importante brindarles una alimentación equilibrada y rutinas de ejercicio controlado para mantener los niveles de glucosa estables.
Es esencial que antes de sacar cualquier tipo de conclusión, consulte primeramente con un veterinario que pueda diagnosticar de manera adecuada a su mascota, para así brindarle el tratamiento adecuado según la afección que pueda o no tener.
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO