La hiperglucemia, o nivel alto de glucosa en sangre, ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla correctamente.
Esta condición puede desarrollarse de forma aguda o crónica, y es uno de los principales indicadores de la diabetes. Reconocer sus síntomas a tiempo es fundamental para evitar complicaciones graves. Según MedlinePlus, estos son los principales signos de alerta y las causas comunes detrás del aumento de glucosa en el organismo.
Síntomas comunes de la hiperglucemia
Los síntomas de la glucosa alta pueden ser leves al inicio, pero se intensifican si no se tratan. Entre los más frecuentes se encuentran:
- Sed excesiva y boca seca: la deshidratación provocada por la pérdida de líquidos a través de la orina genera una necesidad constante de beber agua.
- Micción frecuente: los riñones trabajan para eliminar el exceso de glucosa, lo que provoca un aumento en la frecuencia urinaria.
- Visión borrosa: los cambios en los niveles de líquidos corporales pueden alterar la forma del cristalino y afectar la visión.
- Fatiga o debilidad: el cuerpo no puede aprovechar adecuadamente la glucosa como fuente de energía.
- Hambre constante (polifagia): a pesar del aumento del apetito, puede haber pérdida de peso inexplicada, sobre todo en casos de diabetes tipo 1.
- Pérdida de peso no intencionada: el organismo utiliza reservas de grasa y músculo como fuente de energía, lo que lleva a un descenso de peso.
- Síntomas digestivos: náuseas, vómitos y dolor abdominal pueden presentarse en casos más severos, especialmente cuando existe cetoacidosis diabética.
- Dolores de cabeza y dificultad para respirar: signos asociados a hiperglucemia severa.
- Aliento con olor afrutado: señal de acumulación de cetonas en la sangre, común en la cetoacidosis.
- Infecciones recurrentes y cicatrización lenta: el alto nivel de glucosa debilita la respuesta inmunológica.
- Alteraciones neurológicas: entumecimiento, hormigueo en extremidades, confusión, somnolencia o pérdida de conciencia, que pueden evolucionar a un coma si no se trata adecuadamente.
Azúcar en la sangre Foto:iStock
Factores que pueden desencadenar hiperglucemia
Existen diversas causas que pueden provocar un aumento en los niveles de glucosa, entre ellas:
- Dosis insuficiente de insulina o medicamentos antidiabéticos: no seguir correctamente el tratamiento puede desestabilizar los niveles de azúcar.
- Ingesta elevada de carbohidratos: un cambio en la dieta sin el ajuste correspondiente en la medicación puede elevar la glucosa.
- Falta de ejercicio físico: la actividad ayuda a reducir el azúcar en sangre al mejorar la sensibilidad a la insulina.
- Estrés físico o emocional: las enfermedades, infecciones o situaciones de tensión pueden interferir con el control glucémico.
- Medicamentos o tratamientos específicos: el uso de esteroides o la nutrición intravenosa también pueden incrementar la glucosa.
La especia que puede usar como sustito del azúcar
La canela, conocida por su uso tradicional en la cocina de países como México y originaria de Sri Lanka e India, se ha utilizado desde hace siglos tanto como condimento como por sus propiedades medicinales. Según la organización El Poder del Consumidor, esta especia puede emplearse en lugar del azúcar en recetas como café, cereales y postres, sin provocar aumentos significativos en los niveles de glucosa en sangre.
Aunque su sabor no es idéntico al del azúcar, la canela proporciona una dulzura aromática que puede satisfacer el paladar, convirtiéndose en una opción viable para quienes desean disminuir su consumo de endulzantes tradicionales. La Comisión de Sanidad del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana también la respalda como una alternativa saludable para reducir el azúcar en la dieta diaria.
La canela tiene propiedades antiinflamatorias. Foto:iStock
El Consejo para la Seguridad de la Jubilación, una asociación enfocada en la salud de personas mayores en Estados Unidos, recomienda esta especia por su potencial en la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
A diferencia del azúcar, que puede generar una liberación descontrolada de endorfinas, la canela estimula esta respuesta de manera más equilibrada. Esto ayuda a prevenir la acumulación de ciertas proteínas en el cerebro, como la beta-amiloide, asociadas con la aparición del Alzheimer.
Además, estudios publicados por la revista científica 'Elsevier' indican que la canela puede ayudar a controlar los picos de glucosa tras las comidas. Esto se debe a su capacidad para bloquear enzimas digestivas que descomponen los carbohidratos.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Portafolio, y contó con la revisión de un periodista y un editor.