El cerebro es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Por años, especialistas se han dedicado a tratar de entender cómo funciona, pues el cerebro controla lo que se piensa, los recuerdos, el movimiento, la respiración, entre otras capacidades humanas.
A medida que se envejece, el cerebro se va debilitando y tiende a perder volumen, especialmente en áreas como el hipocampo, encargada de la memoria, y la corteza prefrontal, que permite desempeñar funciones ejecutivas.
Los hábitos saludables fortalecen el cerebro. Foto:Istock
Son muchos los especialistas que se dedican a estudiar el cerebro, entre ellos se destaca el profesor Charan Ranganath, director del Laboratorio de Memoria Dinámica de la Universidad de California, quien debido a sus investigaciones se ha consolidado como uno de los neurocientíficos más importantes en el estudio de la memoria.
El neurocientífico agrega que existen formas en las que se pueden minimizar los riesgos de presentar enfermedades que afectan el cerebro y la memoria, destacando que los hábitos cotidianos son de los principales aspectos a tener en cuenta.
En diálogo con la BBC, el profesor expuso cuáles son esos cuatro malos hábitos que la mayoría de las personas incurren y, según él, afectan la capacidad del cerebro para recordar cosas.
Los hábitos saludables fortalecen el cerebro. Foto:iStock
No descansar bien
El sueño es una de las principales necesidades biológicas. Durante este periodo de descanso, el cuerpo activa ciertas funciones que permiten recuperar energía. A medida que se envejece, las personas tienden a dormir menos horas, además, el estrés de los problemas laborales, económicos, familiares y salud, también pueden afectar la calidad del sueño.
"Ahora sabemos que el cerebro cuenta con un sistema que drena las toxinas que se acumulan en él, incluida la proteína amiloide, la cual está implicada en la aparición del Alzheimer. Este sistema se pone en marcha durante la noche", afirmó Ranganath.
"Si una persona no duerme lo suficiente, la función frontal del cerebro se reduce, lo mismo que su nivel de tolerancia al estrés; y, por lo tanto, no es capaz de enfocarse debidamente", agrega el neurocientífico, quien ha pasado 25 años estudiando cómo funciona el cerebro.
Asegura que para garantizar un buen descanso no se deben usar teléfonos y computadores, asimismo, se deben evitar las comidas abundantes y las bebidas con alcohol y cafeína antes de irse a la cama.
Hacer varias tareas a la vez
El ajetreo de los compromisos hace que las personas opten por realizar varias tareas a la vez. Sin embargo, Ranganath advierte que esto puede ser "muy malo" para la memoria.
"La corteza prefrontal nos ayuda a centrarnos en lo que necesitamos hacer para alcanzar nuestros objetivos, pero esa maravillosa capacidad se empantana si saltamos continuamente de un objetivo a otro", dijo.
Además, en diálogo con el medio británico, agregó que en el cerebro existe una competencia entre los conjuntos de neuronas que participan en las diferentes tareas y esa competencia es lo que dificulta realizar varias tareas a la vez de manera correcta y eficiente.
Los hábitos saludables fortalecen el cerebro. Foto:Istock
Caer en la monotonía
El profesor es específico al recordar que el cerebro no está programado para recordarlo todo. “La mayoría de las experiencias que vivimos o de la información a la que hemos estado expuestos será olvidada”, explica.
Debido a esto, agrega que únicamente las experiencias asociadas a emociones como miedo, ira, deseo, felicidad, sorpresa u otras emociones son capaces de liberar químicos como adrenalina, la serotonina, la dopamina o el cortisol que alimentan las neuronas.
Las hormonas ayudan a la plasticidad del cerebro, siendo fundamental para fortalecer la memoria. “La plasticidad en el cerebro nos ayuda a realizar tareas, en especial aquellas que son repetitivas, de manera más eficiente, pues esta disminuye con la edad”.
Romper con la monotonía y la rutina es, según el experto, la mejor manera de intentar preservar la plasticidad del cerebro.
Confiarse demasiado
En diálogo con la BBC, el experto, que por más de 25 años ha estudiado el cerebro, indica que la confianza es uno de los aspectos que más afecta el cerebro.
“Las personas creen que su memoria es muy buena hasta que en algún momento de sus vidas se dan cuenta de que no es así”, afirmó Ranganath.
Según él, el cerebro no está diseñado para recordar lo que se vive diariamente y esto es una tarea muy difícil.
"El propósito de la memoria no es recordar el pasado, aunque pueda hacerlo, sino tomar la información importante del pasado que necesitamos para entender el presente y prepararnos para el futuro", explica y recomienda no recurrir a la memorización para aprender las cosas.
El profesor de la Universidad de California agrega que “El aprendizaje más eficaz ocurre en circunstancias en las que nos esforzamos por evocar un recuerdo y luego obtenemos la respuesta que buscamos”.
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO