Las rutinas alimenticias ricas en frutas y verduras siempre son recomendadas por los especialistas en nutrición. Estos alimentos de origen natural ofrecen al cuerpo vitaminas, nutrientes y minerales que los diferentes sistemas no son capaces de producir por sí solos.
Conforme a los criterios de
La Clínica Mayo menciona que este grupo alimenticio ofrece al cuerpo muchas vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra, agua, fotoquímicos, entre otros. Sin embargo, existen ciertas formas en las que deben ser consumidas para no perder los beneficios que aportan al cuerpo.
Las verduras que es mejor consumir crudas
El portal ‘Cuerpo Mente’ menciona que las verduras contienen muchos componentes valiosos y beneficiosos para la salud, pero explica que al cocinarlas y someterlas a altas temperaturas muchos de estos nutrientes se pierden.
Este sitio web especializado en salud y bienestar menciona que muchos nutrientes son sensibles al calor, por lo que al entrar en contacto con grandes temperaturas, se pierden algunas vitaminas como la C, E y las del grupo B. Debido a lo anterior es importante saber qué verduras se deben consumir crudas y cuáles son aptas para cocinarse.
- El brócoli
Esta verdura es de amores y odios, pues su apariencia no resulta ser la más agradable. El brócoli es una planta perteneciente a la familia de las coles y es un alimento que tiene grandes cantidades en vitaminas B1, B2 y B6, y en vitamina C, por lo que es muy sensible al calor.
Nutricionistas mencionan que únicamente con 100 gramos de brócoli al día se pueden cubrir las necesidades corporales de vitamina C en el cuerpo.
Asimismo, el portal ‘Cuerpo Mente’ explica que el brócoli contiene glucosinolatos, unos compuestos azufrados que favorecen la función desintoxicante del hígado y que también son sensibles al calor. Especialistas indican que la mejor manera de consumir brócoli es crudo, ya que así se triplica su cantidad de sulforafano, una sustancia relacionada con la prevención del cáncer.
- El ajo
Este producto es utilizado en las diferentes gastronomías del mundo y casi siempre se consume como saborizante natural o como aderezo. Los Manuales Merck de Diagnóstico y Terapéutico aseguran que el ajo contiene fitoquímicos como la alicina que favorece la disminución de grasas en la sangre.
Este portal menciona que la forma correcta de activar la alicina es combinándola con la enzima alinasa, que se encuentra en el propio ajo, pero que se pierde al entrar en contacto con el calor, por lo que al cocinarlo pierde esta reacción beneficiosa.
- La cebolla
Las cebollas son uno de los productos más utilizados en cualquier preparación, ya que son las encargadas de sazonar y dar sabor a los diferentes tipos de alimentos y preparaciones.
La Universidad Complutense de Madrid asegura que las cebollas ofrecen grandes beneficios al cuerpo humano, ya que contienen grandes cantidades de alicina y vitamina C, compuestos de azufre, entre otros, que se pueden perder al entrar en contacto con el calor.
- El pimentón
‘Cuerpo Mente’ menciona que los pimentones y especialmente los rojos son una verdura muy rica en Vitamina C e indica que con medio pimiento ya se cubrían las necesidades corporales de esta vitamina cada día. Como se ha mencionado anteriormente, este nutriente es muy sensible al calor, por lo que es necesario almacenarlos de forma correcta y en la medida de lo posible consumirlos crudos.
- La remolacha
Este tubérculo es uno de los más ricos en vitamina B, potasio, hierro y ácido fólico, pero este último componente es muy sensible al calor y altamente soluble al agua. Por lo anterior, la remolacha pierde gran parte de su ácido fólico cuando se cocina.
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO