COP16: estos son los 6 asuntos con los que Colombia podría consolidar su liderazgo ambiental

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Ocho jefes de Estado, dos jefes de delegación de nivel vicepresidencial, el secretario general de la ONU, António Guterres, 92 ministros de Ambiente, las delegaciones de más de 150 países y unos 12.000 asistentes son los invitados que hasta ahora han confirmado su presencia en la COP16, que se celebrará entre el 21 de octubre y el 1.° de noviembre en Cali. 

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“Será una gran fiesta de unidad que va a ponernos en otro nivel en la discusión de temas globales. Vamos a liderar la agenda de protección de la naturaleza y la biodiversidad”, dijo el canciller Luis Gilberto Murillo hace unos días al referirse sobre lo que significa organizar este encuentro. 

El país hospedará esta cumbre por primera vez en su historia. De América Latina, solo Argentina, Brasil y México han sido anfitriones.

Es histórico además porque acudirán varios jefes de Estado, algo que no es común en las cumbres de biodiversidad: los mandatarios confirmados hasta el momento son Lula da Silva, de Brasil; José Raúl Mulino, de Panamá; Xiomara Castro, de Honduras; Nana Akufo-Addo, de Ghana, y Umaro Sissoco Embaló, de Guinea-Bisáu.

En ese sentido, para expertos consultados, la COP16 será una ventana de oportunidades y retos en términos diplomáticos.

“Ser la sede de esta conferencia multilateral le da al país un camino importante de proyección, liderazgo y posicionamiento respecto a la agenda global de conservación. Además, al ser un país megadiverso y amazónico, Colombia cuenta con argumentos de autoridad importantes para impulsar el cumplimiento del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) a través de propuestas más audaces y accionables, alineadas con el interés geoestratégico y nacional de preservar los activos biológicos del país”, dice Laura Lizarazo, analista de la firma Control Risks.

La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad y el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo presentaron el balance de los preparativos para la COP16.

La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad y el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo presentaron el balance de los preparativos para la COP16.

Foto:Ministerio de Ambiente

En eso coincide Faryde Carlier, de Conservación Internacional: “La organización de la COP16 convierte a Colombia en presidente de la conferencia, un actor relevante para elevar la ambición en los compromisos que se asuman entre Estados y promover la movilización de la sociedad para que sus voces sean escuchadas”.

En palabras de Manuel Rodríguez Becerra, profesor de la Universidad de Los Andes, cofundador del Centro de los ODS y presidente del Foro Nacional Ambiental, “es poner la luz sobre el país más rico en biodiversidad por kilómetro cuadrado y un hito que hay que reconocer del gobierno de Gustavo Petro”.

Y es que la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, lideró la postulación y presentación de las credenciales del país para ser sede luego de que Turquía desistiera de albergar la cumbre tras los terremotos ocurridos en febrero de 2023. “Fue un éxito diplomático y traerá mayor reputación al país, sobre todo porque este tipo de cumbres son interpretadas muchas veces como logros en prestigio ante la sociedad internacional”, destaca Nicolas Beckmann, profesor de Estudios Globales de la Universidad de los Andes.

Énfasis en temas puntuales

La COP16 será la primera que se realice después de que se adoptó el Marco de Kunming-Montreal hace dos años, la hoja de ruta más importante de la década para la protección de la diversidad biológica en la que se establecieron 23 objetivos.

“Se están creando altas expectativas sobre lo que ocurra en Cali, pero no se debería exagerar, porque lo que va a pasar es que se den algunos pasos para la implementación”, explica Manuel Rodríguez.

Y continúa: “En concreto, Colombia tiene tres metas: enfatizar en las estrategias nacionales de cada país y crear un sistema para constatar los avances; reducir la brecha entre los recursos necesarios para la implementación y los que se cuentan en la actualidad para hacerlo, y los beneficios para cada nación en cuanto al uso de bancos de información genética”.

Chingaza se destaca por albergar especies como osos de anteojos, patos, dantas de páramo, colibríes y venados.

En la COP16 se revisará cómo va el cumplimiento del Marco Global Kunming-Montreal aprobado hace dos años para la conservación de la biodiversidad.

Foto:Istock

La ministra Muhamad ha enfatizado en esto último desde la COP15 y ha puesto sobre la mesa la necesidad de una “distribución justa” de los beneficios de los recursos genéticos, algo que va en línea con lo establecido en el Protocolo de Nagoya de 2010 y es uno de los grandes objetivos de la Convención.

“Colombia tiene que ejercer un contrapeso a los intereses de las corporaciones, que buscarán asegurar al esquema de propiedad privada para que gane terreno como sistema asignativo de las secuencias digitales en el mecanismo multilateral que se adoptará en la cumbre”, puntualiza Martha Isabel Gómez Lee, profesora investigadora de la Universidad Externado.

Colombia tiene que ejercer un contrapeso a los intereses de las corporaciones

Pero eso supone un reto. “Es difícil que un país del sur global lidere temáticas en relación con la agenda ambiental y eso es porque los grandes tratados se trazaron para demarcar una responsabilidad por parte de los países del norte”, dice Vanessa Torres, subdirectora de la organización Ambiente y Sociedad.

Ese es un asunto que también subraya el profesor Beckmann: “Si un país decide desarrollar políticas ambientales progresistas ambiciosas es un esfuerzo valorado, pero no va a cambiar la dinámica del desafío. Es decir, solo sería manejable si todos los países, o la mayoría, participan, sobre todo las grandes potencias, como Estados Unidos, China e India, si no nunca va a ser suficiente”.

En ese sentido, Torres cree que el país puede ser relevante si toca temas puntuales, como, por ejemplo, lo que significa “Paz con la Naturaleza”, que es el eslogan de la cumbre: “Este es un escenario donde se puede ser líder. Por ejemplo, hace poco Colombia ratificó el acuerdo de Escazú, que es un tratado para que, entre otras cosas, los Estados tengan la obligación de defender a los defensores del medioambiente, y puede llevar esa bandera”. Para los expertos, esto debería convertirse en una prioridad, aún más cuando Colombia volvió a ser el país en el que más asesinan a líderes ambientales en el mundo.

Los socios claves

La ministra Muhamad ha promovido que se unifiquen las agendas de protección de la biodiversidad y la del cambio climático, haciendo énfasis en la reducción de las emisiones. Y es probable que también lo mencione en la cumbre de Cali. Ese postulado podría ser un avance importante en materia de cooperación entre países, dicen los analistas.

“En medio de esa búsqueda, el gobierno colombiano ha propuesto dos iniciativas que han resonado en otros lugares: el canje de deuda por cuidado de la naturaleza, que pide que se reconozca a los países que protegen la biodiversidad con una reducción de sus créditos en la banca internacional, y la promoción del tratado de no proliferación de combustibles fósiles, que plantea una transición energética más profunda y que solo ha sido firmado hasta el momento por países insulares, siendo Colombia la única economía mediana en el mundo que lo promueve”, dice Diana Medina Casas, directora de la firma Seguimiento y Estrategia. 

Colombia y Brasil, socios para la COP16

Colombia y Brasil, socios para la COP16

Foto:Ministerio de Ambiente

Además, “por medio de sus embajadas en Colombia, los gobiernos de Reino Unido, Alemania, Suecia y Noruega han fungido como algunos de los principales aliados, buscando un consenso en medidas para la reducción de emisiones”, agrega.

Para Nicolas Beckmann, “la política colombiana frente al medioambiente puede convertirse en una política estatal y eso haría que el país sea líder y referente para otros. Acá se pueden incluso fortalecer las relaciones sur-sur y lograr una masa crítica de gobiernos para hacer un esfuerzo concertado”.

La oportunidad de estrechar alianzas en estos temas se ha venido ejecutando en los últimos años. En la región, hay un socio clave: Brasil, que será importante durante la COP16; no en vano su presidente asistirá. “A nivel regional Colombia ha podido concertar con Brasil una agenda en conjunto para la protección de la Amazonia, que se promoverá no solo en la Conferencia de Biodiversidad sino en la COP30, que se realizará en noviembre de 2025 en Belém”.

El resultado de lo que ocurra en octubre sin duda repercutirá en la política exterior. “Por la visibilidad global y relevancia que tendrá la cumbre, el gobierno de Gustavo Petro se juega parte de su apuesta por posicionar una política más ambiciosa con enfoque étnico, territorial y articulado con la transformación de dinámicas sociales”, asegura Laura Lizarazo.

Y en ese orden de ideas, también para los expertos no hay que omitir los detalles de forma más allá de los asuntos de fondo. “Este es un evento de primer nivel y va a ayudar a encementar a Colombia y Cali como escenarios de talla internacional. Pero para que sea un éxito, debe garantizarse la seguridad en la ciudad y los alrededores, y la logística debe estar en la línea de un evento de tal magnitud. El resultado de eso va a impactar en la imagen posterior del país”, señala Sergio Guzmán, director de Colombia Risk.

CARLOS JOSÉ REYES GARCÍA Y DAVID ALEJANDRO LÓPEZ BERMÚDEZ

EL TIEMPO

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