La búsqueda de empleo también ha sufrido una transformación radical con la llegada de la digitalización de los procesos, así es como lo que antes era un proceso manual y centrado exclusivamente en la lectura humana, hoy está mediado por tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) y los sistemas de seguimiento de candidatos, conocidos como ATS (Applicant Tracking Systems).
De esta manera, en este nuevo escenario, la hoja de vida ya no es simplemente una lista de cargos y logros, sino una herramienta estratégica que debe ser diseñada para superar filtros automatizados y captar la atención de los reclutadores en segundos.
Así que ahora el desafío actual está en superar el escaneo automatizado de los sistemas ATS y, posteriormente, impresionar al ojo humano.
Según un estudio de CareerBuilder, los reclutadores dedican entre 6 y 10 segundos a revisar un currículum en su primera evaluación.
Pero antes de llegar a ese punto, cerca del 70 al 75 por ciento de los currículos son descartados automáticamente, de acuerdo con datos de la plataforma Jobscan, por no cumplir con ciertos criterios técnicos o de contenido.
Los reclutadores dedican entre 6 y 10 segundos a revisar un currículum en su primera evaluación. Foto:iStock
Los expertos coinciden en que la clave está en adaptarse a la tecnología sin perder el toque humano y por tanto entregan algunas recomendaciones para construir una hoja de vida que brille en la era de la IA:
Uso estratégico de palabras clave
Tenga en cuenta que los sistemas ATS funcionan como motores de búsqueda: escanean cada hoja de vida en busca de términos específicos que coincidan con los requisitos del cargo.
Por ello, incluir palabras clave relacionadas directamente con la oferta laboral (como habilidades, herramientas o conocimientos técnicos específicos) es esencial. Según Jobscan, esto puede aumentar hasta en un 45 por ciento las probabilidades de superar la primera barrera automatizada.
Formato simple y organizado
Aunque existen plantillas visualmente atractivas, muchas no son leídas correctamente por los sistemas ATS.
Lo ideal, recomiendan los expertos, es optar por diseños limpios, con una estructura jerárquica clara y fuentes estándar como Arial, Calibri o Times New Roman. También es clave evitar gráficos, tablas o columnas complejas, que podrían desordenar la lectura automatizada.
Tenga encabezados convencionales
Usar títulos estándar como “Experiencia laboral”, “Educación”, “Habilidades” o “Idiomas” permite que el sistema identifique y clasifique correctamente la información. Encabezados poco comunes o creativos podrían ser ignorados.
Formatos compatibles
Aunque el PDF es ampliamente aceptado, algunos sistemas prefieren archivos en formato .docx. En caso de duda, es mejor enviar el currículum en el formato indicado por la empresa o asegurarse de que el contenido esté completamente legible para cualquier sistema.
Siempre personalice su hoja de vida para cada postulación
Enviar la misma hoja de vida a todas las vacantes es una práctica obsoleta. Adaptar el contenido a cada oferta laboral permite ajustar las palabras clave, resaltar la experiencia más relevante y aumentar la pertinencia del perfil. Datos internos de la empresa Buk, empresa de software de gestión humana revelan que quienes personalizan su hoja de vida en función de la vacante tienen hasta un 20 por ciento más de probabilidades de ser llamados a entrevista.
Cuidado con la automatización
Recuerde que la automatización ha permitido a muchas empresas reducir los tiempos de contratación en alrededor de un 30 por ciento, según un informe de LinkedIn.
Este avance es especialmente importante en grandes compañías que reciben cientos o miles de aplicaciones por vacante. Sin embargo, los reclutadores también valoran la originalidad y autenticidad de los candidatos, especialmente en las etapas posteriores del proceso.
Por eso, aunque es crucial cumplir con los requisitos técnicos de los sistemas ATS, también es importante comunicar logros personales de manera clara y concreta, con cifras, resultados y proyectos destacados. Además, incluir un perfil profesional bien redactado al inicio del documento puede ayudar a contextualizar la experiencia y captar la atención de los reclutadores humanos.